La noticia sobre la ampliación del proyecto de Ley de Hipotecas para los vehículos genera reparos entre analistas cercanos al sector automotor.
El proyecto implica que el comprador de un vehículo, al no poder cancelar la deuda, pueda saldar su obligación exclusivamente con la entrega del bien.
E incluye la prohibición de que sean embargados otros bienes del deudor. Asimismo, el financista deberá hacer un cálculo y devolver el excedente al comprador, luego del remate del auto, de existir este último.
El gerente financiero de Seguros Equinoccial, José Repetto, considera que el proyecto puede tener buena acogida entre los usuarios, pero que no toma en cuenta a los financistas.
Insiste en que difícilmente mejorará el riesgo de créditos para vehículos ya que el nivel de morosidad no supera el 3%. Por el contrario, según Repetto, podría provocar que los bancos retiren la oferta de estos créditos por el temor a llenarse de vehículos para luego tener que rematar.
Édison Yánez, consultor e investigador de la industria automotriz, coincide en este punto y añade que se deberá diseñar, junto con la normativa, un fuerte reglamento que impida “las trampas” de algunos clientes.
Ello, ya que algunos usuarios podrían buscar usar un vehículo nuevo durante los primeros años para luego dejar de pagarlo, devolverlo devaluado y exigir que se les restituya la entrada.
Para la devolución del excedente del vehículo luego del remate, también tendrá que diseñarse toda una normativa que establezca cómo se determinará la depreciación de los autos y si el bien está en buenas condiciones o no, explica Yánez.
Añade que se deberá establecer una especie de ‘central de riesgos’ para calificar a quienes adquirieron y devolvieron un vehículo bajo esta ley para que no hagan de esa práctica una costumbre para aprovecharse.