La economía británica se contrajo un 0,2% en el cuarto trimestre de 2011, una caída más importante que la esperada y que agudiza los temores de una segunda recesión en un país duramente afectado por la crisis en la vecina Eurozona y el drástico plan de ajuste gubernamental.
La contracción del Producto Interior Bruto (PIB) anunciada hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), es la primera que registra la economía británica desde el último trimestre de 2010, cuando la bajada de 0,5% fue ampliamente atribuido a una larga ola de frío.
La caída es mayor que el -0,1% que proyectaban la mayoría de los analistas, después del crecimiento de 0,6% registrado en el tercer trimestre, y los economistas dan por hecho que la tendencia continuará en este inicio de 2012.
El ministro británico de Finanzas, George Osborne, consideró las cifras “ decepcionantes ” pero aseguró que pese a la amenaza de recesión su gobierno iba a cumplir con las medidas de ajuste destinadas a eliminar un déficit excesivo para 2015.
“El Reino Unido tiene deudas importantes y si no les hacemos frente nuestros problemas económicos serán mucho peores”, declaró a la prensa.
“Creo que tenemos el plan correcto y debemos atenernos a él. Pero tenemos que aceptar que los problemas económicos del Reino Unido (…) empeoraron por la situación en la eurozona, por la crisis a la vuelta de la esquina”, agregó.
Globalmente, el Reino Unido creció un 0,9% entre enero y diciembre de 2011, una cifra conforme a la última previsión anunciada por el gobierno a finales de noviembre pero que supone una importante desaceleración respecto al 2,1% de 2010. Para 2012, la previsión es de +0,7%.
La contracción registrada entre octubre y diciembre fue esencialmente provocada por caídas en los sectores manufacturero (-0,9%) y de la construcción (-0,5%) , así como por una disminución de la producción del gas y la electricidad (-4,1%) debido a una llegada más tardía del frío invernal.
Además, la ONS precisa que, aunque no puede cuantificarlo, la huelga de los trabajadores del sector público del pasado 30 de noviembre también tuvo probablemente un impacto. Los servicios, por su parte, se estancaron.
Para los economistas, el Reino Unido, que también registra un desempleo sin precedentes en 17 años, está abocado a una segunda recesión –al menos dos trimestres consecutivos de decrecimiento del PIB — , después de la que sufrió durante 15 meses en 2008/2009, según datos revisados en 2011.
“Aunque no sabremos con certeza si la economía está otra vez en recesión hasta que tengamos los datos del primer trimestre (…) nuestra apuesta es que el Reino Unido se halla ya en recesión y que la economía seguirá contrayéndose durante la mayor parte de este año”, dijo Vicky Redwood, de Capital Economics.
Howard Archer, de IHS Global Insight, estimó sin embargo que esta segunda recesión probablemente será “ más modesta y corta ” que la anterior, cuando la economía decreció de 7,4% entre abril de 2008 y junio de 2009, y la situación mejorará en el segundo semestre con el impulso de los Juegos Olímpicos de Londres. Sin embargo, advirtió que todo dependerá en gran medida de lo que ocurra en la Eurozona, primer socio comercial del Reino Unido.
“Globalmente, esperamos que el crecimiento se limite a sólo 0,3%”, agregó al día siguiente de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajara el martes su previsión para este año al 0,6%, contra 1,6% previamente.
Ante esta situación y en un contexto de desaceleración de la inflación –4,2% en diciembre contra 5,2% en septiembre — , los analistas ya no dudan de que el Banco de Inglaterra (BoE) efectuará en febrero una nueva inyección de liquidez para sostener la dañada economía británica.