El manejo financiero de la deuda del país genera debate. A pesar de que existe un límite para endeudarse, el Gobierno busca más fuentes de financiamiento para sus obras.
El 31 de mayo pasado, la deuda interna y externa se ubicó en USD 15 433 millones, que representó el 25% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Según el Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas (Copfp) la deuda no puede superar el 40% del PIB. Ello permite al Gobierno mantener un margen de deuda adicional del 15%, es decir USD 9 000 millones .
El problema se genera cuando ciertos rubros no son considerados como deuda y no se los cuantifica. Uno de ellos es el endeudamiento menor a un año que no se lo incluye en la deuda total.
César Robalino, director de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), sostiene que las inversiones que se realizan en Certificados de Tesorería, que son papeles públicos de corto plazo, no se los incluyen como deuda solo porque es menor a un año.
Ese es el caso de la Corporación del Seguro de Depósitos (Cosede) que invierte hasta el 50% de sus fondos en papeles públicos de corto plazo.
“De igual forma, si el IESS o el Biess estuvieran invirtiendo en papeles de este tipo, tampoco tendríamos mayor información sobre este endeudamiento público, ya que será mayor”.
Fausto Ortiz, ex ministro de Finanzas del actual Régimen, dijo que en la misma Copfp se excluye a la deuda menor a un año, pero advirtió que el problema se da cuando esas inversiones se realizan de un año para otro.
“Sería legal si la inversión de los Cetes se hiciera en un mismo ejercicio fiscal, en enero a diciembre del mismo año. Pero si se hace de un año a otro ya es endeudamiento”, explicó Ortiz.
Según Ortiz, ese mecanismo de los Cetes suman USD 300 millones más y solo falta cuantificar la inversión del Seguro Social.
Otra de las cuentas que generan polémica son los gastos.
Robalino menciona que como inversión pública se incluye una serie de ítems que por su naturaleza son gastos corrientes.
“Según datos reportados por el Observatorio de la Política Fiscal, existen ciertos rubros como las cadenas o enlaces sabatinos que son contabilizados como inversión, cuando en realidad responden a un gasto corriente”, anotó.
Los técnicos del Banco Central del Ecuador consideran gastos corrientes como gastos de capital, según Ortiz. “Eso representa cerca de USD 1 000 millones”.
Kléber Coronel, decano de Economía de la Universidad Católica de Guayaquil, sostuvo que el Gobierno busca tener mayor holgura para endeudarse o gastar más.
“Es un Gobierno que maneja toda la economía, quiere dar trabajo e invertir más. Ellos utilizarán su contabilidad como les convenga”, analizó Coronel.