El Gobierno no descarta la salida, el próximo año, de servidores públicos bajo el mecanismo de retiro voluntario. Así lo afirmó el Ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa, quien calcula en 3 000 la cifra de nuevos elegidos.
El pasado 27 de enero Remigio Hurtado, presidente de la Confederación Nacional de Servidores Públicos (Conasep), señaló que 10 000 personas quieren dejar sus cargos por decisión propia. De estas, un 35% se encuentra en edad de jubilación.
El Gobierno, en boca de Espinosa, niega que el número de servidores alcance esa cifra y asegura que se recopila la información del total. Aunque no especificó cómo lo hace, un mecanismo pudiera ser la revisión de listas de inscritos en las entidades para salir voluntariamente.
María R., empleada de una entidad de educación superior desde hace más de 30 años, comentó que el pasado 19 de abril firmó junto a otras 300 personas una lista para salir. Ella espera que la medida se cumpla en algún momento y que haya presupuesto. La falta de este dinero, según denunció, sería lo que impide que se acoja al mecanismo.
Pero el Presupuesto del Estado para el 2012 establece en la partida 510709 los fondos para retiro voluntario: USD 1,9 millones. Para jubilación, la partida 510706 determina que se asignen USD 26,6 millones. Únicamente en el caso de los docentes, el Gobierno destinó USD 130 millones para jubilaciones.
El 31 de enero, 3 000 maestros, entre los 63 y 69 años, salieron bajo jubilación.
El artículo 129 de la Ley Orgánica de Servicio Público (Losep) establece que las personas que se desvinculen del Estado bajo esa modalidad recibirán por una sola vez cinco salarios básicos unificados (USD 292), a partir del quinto año de servicio, y hasta un máximo de 150 sueldos. Adicionalmente, los jubilados seguirán recibiendo su pensión mensual del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Una de las personas que se benefició de la jubilación voluntaria fue Aída Pozo González. Ella laboró 35 años en el colegio 10 de Agosto impartiendo clases. Con el dinero que recibió quiere comprar un bien raíz y hacer una inversión. “Pedí mi jubilación a fines del año pasado y se concretó este año. Fue rápido”.