Luego de la aprobación de la Ley de Control del Poder de Mercado, por parte de la Asamblea, el Ejecutivo ya piensa en el envío inmediato de la reforma tributaria.
Según señaló ayer el presidente Rafael Correa, una vez que dé el visto bueno para que la Ley Antimonopolio se ejecute, el siguiente paso será enviar el paquete tributario. Este ha tenido varias mutaciones desde que se lanzó su idea en enero de este año, para cubrir la emergencia en el sector de la Salud, que ascendía, en ese entonces, a USD 406 millones.
El principal eje en el cual se sostenía el último borrador de la reforma propuesta, y que quedó en el congelador desde agosto, gira en torno al cobro de un impuesto verde a los vehículos. La última propuesta del Servicio de Rentas Internas (SRI) disponía que este tributo lo paguen quienes posean vehículos desde 1 500 centímetros cúbicos, mientras que el resto se ajuste a una tabla. El tope de cobro será hasta el 40% del avalúo. El pago máximo anual será de USD 1 248.
A este punto, también se sumará un nuevo cálculo para el cobro del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) para cigarrillos y bebidas alcohólicas. Mientras para los primeros, el impuesto será de 0,07 por cada tabaco para el segundo será de USD 2, cada año, durante tres años, por cada litro de alcohol puro.
Adicionalmente, el Ejecutivo plantea que el concepto del cobro del 2% del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) se amplíe hacia los recursos que los actores comerciales (exportadores, particularmente) dejan fuera del país. Y, también se plantea cobrar una tasa de USD 0,02 por cada botella plástica no degradable.
Finalmente, el impuesto a las tierras será revisado, según anunció ayer Correa.
Al ser un proyecto económico urgente, los asambleístas tendrán 30 días para su discusión y aprobación, tal como pasó con la Antimonopolio.