Los ingresos tributarios de los países latinoamericanos aumentaron de un 13,9% del Producto Interno Bruto (PIB) regional en 1990 a un 20,7% en el 2012, pero esos ingresos nacionales aún son bajos respecto a la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
A esa conclusión llegó el informe “Estadísticas tributarias en América Latina 1990-2012”, presentado ayer y elaborado por la OCDE, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), que abarca 18 países de la región.
A unque, según el documento, la tasa promedio de ingresos tributarios creció de forma sostenida en la región en los últimos años, desde un 18,9% del PIB en el 2009 al 20,7% en el 2012 esta se sitúa 14 puntos por debajo del promedio de los países de la OCDE, que es del 34,6%. En 1990 la diferencia era de 19 puntos.
El informe fue presentado durante el XXVI Seminario Regional de Política Fiscal, que comenzó ayer en la sede de la Cepal, en la capital chilena, y destaca que existen amplias diferencias entre las tasas de ingresos tributarios de los países latinoamericanos.
Consigna, asimismo, que en el 2012, tras el crecimiento económico de los últimos 20 años, los impuestos generales sobre el consumo, principalmente el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y los tributos sobre las ventas, representaron el 33,8% de los ingresos tributarios de los países de la región, frente al 20,3% en el caso de los países de la OCDE.
En el mismo lapso, el peso de los impuestos específicos sobre el consumo (selectivos o impuestos sobre el comercio internacional) se ha reducido hasta el 17,7% del total de ingresos tributarios de los países latinoamericanos, mientras en la OCDE representan el 10,7 %.
En el caso de los impuestos a la renta y las utilidades, representaron en promedio el 25,4% de la recaudación en Latinoamérica y las contribuciones a la seguridad social supusieron el 16,9% del total; mientras en la OCDE los promedios son del 33,5 y del 26,2%, respectivamente.
D e acuerdo con el texto, la recaudación tributaria de los gobiernos locales en América Latina es baja en la mayoría de los países y no se ha incrementado, debido al reducido abanico de impuestos sobre el que tienen competencia, en contraste con lo que ocurre en los países de la OCDE.
El texto resalta que la mayor demanda mundial por productos básicos, especialmente en los mercados emergentes, ha conducido a un abrupto aumento de los precios y a mayores ingresos fiscales asociados a recursos naturales no renovables.
En varios países de la región los ingresos fiscales procedentes de recursos naturales siguen siendo muy importantes y representan más de 30% del total de los ingresos.
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