Ni la celebración del Día Internacional de la Mujer ni el clima que bordea los 5 grados bajo cero alteran el trabajo de los representantes de 1 000 empresas de 120 países del mundo.
Gran cantidad de ellos, vestidos con trajes de color negro, se concentran en la Conferencia Anual de la Asociación de Exploradores y Explotadores Mineros en Canadá (PDAC, por sus siglas en inglés), que acaba hoy en el Metro Toronto Convention Center.En ese grupo también están los representantes del Gobierno y de las empresas ecuatorianas que desde la presentación del viceministro de Minas, Federico Auquilla (7 de marzo), se frotan las manos, por el frío, y por la posibilidad de que antes del primer semestre del 2011 ya hayan firmado los nuevos contratos.
Además, las empresas procesan como una oportunidad de negocios, lo que también les dijo Auquilla: “desde junio se otorgarán nuevas concesiones”. Y añadió: “Apenas el 5% del espacio geográfico en el país ha sido explorado y el objetivo es que llegue al 40%… Se ha dado un paso histórico hacia la gran minería en Ecuador con la negociación de los contratos, con seguridad jurídica, insisto: con seguridad jurídica”, indicó Auquilla.
John Bolaños, gerente para América Latina de AndeanGold, sostiene que las mineras aún analizan la competitividad de la legislación ecuatoriana frente a la de los vecinos, para ver las mejores opciones de inversión. “La minería, no obstante que tiene responsabilidad social, no deja de ser un negocio y las empresas lo que analizan es la factibilidad de hacer negocios, por eso el Gobierno no debe bajar la guardia para atraer la inversión”, opina Bolaños. AndeanGold maneja tres proyectos en el país: Curiplaya (Loja) y Molleturo y San Bartolomé (Azuay).
En el caso de IamGold, cuyo principal proyecto es Quimsacocha, su gerente general, Jorge Barreno, explica que esta empresa se ha comprometido en terminar sus estudios de factibilidad, que tardará 12 meses. Y luego seguirá el proceso de negociación que se espera concretar en el primer trimestre del próximo año.
“Si se concreta el acuerdo, la inversión sería de USD 300 millones de capital operativo para construir la mina; además, se generaría empleo para 1 800 personas durante la construcción y se producirá, en promedio, de 190 000 a 200 000 onzas de oro al año, durante la vida estimada de la mina (siete años y medio)”.