El presidente Rafael Correa dijo hoy que la Unión Europea (UE) ha enviado señales contradictorias en los diálogos para un acuerdo comercial, y reafirmó su negativa a firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) como los que suscribieron Colombia y Perú.
“Probablemente ha habido señales confusas de algunos altos funcionarios de Ecuador, pero también las ha habido de la Unión Europea”, señaló el mandatario en una rueda de prensa en la ciudad de Guayaquil (suroeste).
“De repente nos dicen: sí estamos abiertos a negociar un acuerdo comercial, y otras veces no, que es un TLC como el de Colombia y Perú o si no nada. Y en ese caso, ¡nada señores!”, exclamó el gobernante socialista.
El pasado jueves, el encargado de negocios de la UE en Quito, Peter Schwaiger, anunció que las conversaciones para el acuerdo habían sido suspendidas ante el anuncio de Ecuador de que planeaba ingresar al Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
Tras esa declaración, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, reiteró el interés de su país en un acuerdo para el desarrollo, distinto de un TLC, e informó que en marzo viajará a Europa para intentar zanjar las diferencias que impiden iniciar la fase de negociación.
Correa indicó que “no hay ninguna comunicación oficial sobre un cese” de las pláticas, y refirió que aspectos como compras públicas -en las que Ecuador privilegia a empresas locales-, protección de inversiones y acceso a biodiversidad son de la órbita de un TLC y por tanto “tremendamente riesgosas”.
Schwaiger manifestó el interés del bloque comunitario en áreas como compras públicas para la prestación de servicios.
“Hay que sopesar costos versus beneficios. No nos vamos a dejar presionar o impresionar por un exportador que tiene acceso a los periódicos y sale haciendo escándalo. Vamos a negociar con la UE un acuerdo para el desarrollo en los campos que nos beneficien, no vamos a firmar un TLC”, remarcó el presidente.
El gobierno ecuatoriano y la UE retomaron los diálogos comerciales en 2011, dos años después de que Quito abandonara las tratativas para un Acuerdo de Asociación (que incluía un TLC) entre la UE y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), como lo hiciera Bolivia.
Con ello solo avanzaron Perú y Colombia, cuyos acuerdos están pendientes de ratificación.