Quinto derrame de hidrocarburos en Ecuador en este año

Armando Prado/EL COMERCIO En el poliducto Quito-Ambato.   16 técnicos de Petroecuador aislaron la tubería fisurada con plásticos e instalaron una abrazadera.

Armando Prado/EL COMERCIO En el poliducto Quito-Ambato. 16 técnicos de Petroecuador aislaron la tubería fisurada con plásticos e instalaron una abrazadera.

A razón de un derrame por mes ha ocurrido en campos petroleros y poliductos de Petroecuador y Petroamazonas, en este año.

[[OBJECT]]Por ello, suman más de 50 barriles de hidrocarburos que se han derramado en cinco distintos lugares, según reportes de las petroleras y de la agencia ecologista de información Tegantai.

El primero se produjo el pasado 22 de enero en el bloque 21, operado actualmente por Petroamazonas. Según Tegantai, el derrame ocurrió en la cabecera del río Canambu, donde se localiza la comunidad del mismo nombre en la parroquia Chonta Punta, del cantón Tena, en Napo.

Aunque no se detalló el número de barriles vertidos, las comunidades cercanas pertenecientes a los pueblos Kichwa y Waorani, denunciaron que el percance afectó una de las principales fuentes de agua que disponían para consumo humano.

Un segundo episodio se dio el pasado 13 de abril en el campo Tetete perteneciente al Área Libertador de Petroecuador, en Sucumbíos, sector que está siendo intervenido actualmente por las empresas Tecpetrol, Schlumberger, Canacol y Sertecpet para incrementar su producción.

El problema sucedió por la ruptura de una tubería dentro del campo. Aproximadamente 40 barriles de petróleo se filtraron hacia un estero que desemboca en el Río Ucano, de acuerdo con técnicos de Petroecuador.

Sin embargo, los pobladores de la zona indicaron que llegaron a la zona cerca de siete tanqueros para recuperar el crudo, cada uno de ellos con una capacidad de 160 barriles, por lo que se presume que el derrame fue de no menos de 1 000 barriles.

Con ello se afectó a las comunidades el suelo y las especies acuáticas de cinco comunidades del sector, además de su acceso a fuentes de agua.

Sobre este incidente, este Diario pidió hace varias semanas una explicación a Petroecuador pero no tuvo una contestación.

Un tercer incidente se reportó la semana pasada cuando se produjo un derrame en el campo Shushufindi, por el cambio de tuberías. Técnicos de Petroecuador, que pidieron no ser citados, dieron a conocer ayer el hecho.

Sin embargo, no se confirmó cuántos barriles fueron derramados y qué comunidades fueron afectadas con el accidente.

Finalmente, este fin de semana se dieron dos nuevos episodios. El primero, en el sector del campo Drago donde se derramaron tres galones de crudo por cambios de tubería. Y el segundo se ubicó en el kilómetro 44 de la vía Quito-Ambato, en el poliducto que transporta gasolina extra, súper y diésel entre las dos ciudades.

Asimismo, este Diario buscó la versión de los funcionarios de la estatal Petroecuador, la tarde de ayer, respecto a los más recientes derrames acontecidos pero no tuvo una contestación.

El saldo de incidentes en este año es mayor al que se registró en el 2011, cuando se sucedieron cuatro episodios de derrame de hidrocarburos de enero a mayo.

La filtración ocurrida en el poliducto implicó la pérdida de al menos 330 galones de gasolina, es decir, 7,8 barriles.

El accidente ocurrió a las 17:00 del domingo pasado, en la entrada al Parque Nacional Cotopaxi. En el lugar, se realizaba un trabajo de remoción de tierras porque allí se levantará próximamente un intercambiador vial.

El derrame se dio porque maquinaria del Cuerpo de Ingenieros del Ejército realizaba una excavación y, por accidente, una de las palas mecánicas topó el poliducto enterrado y lo fisuró.

Como producto de la ruptura de cuatro centímetros de diámetro, la gasolina que se transportaba a altas presiones se gasificó y salió inicialmente en forma de vapor. El bombeo de la tubería se detuvo y durante cerca de 10 horas se recogió el hidrocarburo y se instaló una abrazadera o especie de tenaza para cerrar la fisura.

Pobladores afectados

Los habitantes cercanos    al derrame  en el poliducto Quito-Ambato, fueron alertados de no encender fósforos, leña o cocinar a  gas para evitar un incendio.
El sector estaba aún impregnado del olor a combustible la mañana de ayer. 

Conductores   que pasaron por el sitio en el momento del derrame indicaron en las redes sociales que se formó una nube  de combustible de cuatro metros y que el olor  era intenso.

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