El Gobierno tiene dos semanas para definir qué quiere conseguir en la negociación del próximo mes con la Unión Europea. Por las señales que ha enviado desde el año pasado -no solo durante la cumbre de esta semana en Madrid- , la probabilidad de que el país llegue a un acuerdo es mínima. El Régimen quiere negociar algo que va más allá de lo acordado por las partes el año pasado. En febrero del 2009 -en Bogotá-, Ecuador, Colombia y Perú comenzaron una nueva modalidad de negociación con la Comisión Europea, denominada ‘multipartes’. Con esta acción se dejó atrás la negociación bloque a bloque, que incluía temas comerciales, de diálogo político y también de cooperación.
Colombia y Perú terminaron esa negociación ‘multipartes’ y esta semana firmaron sus respectivos acuerdos con la Unión Europea. Ecuador, en cambio, abandonó la mesa de negociaciones en junio del año pasado, pero esta semana criticó los acuerdos firmados por los países vecinos, porque se asemejan demasiado a un Tratado de Libre Comercio (TLC). El acuerdo ‘multipartes’ es esencialmente comercial, por lo que no debiera extrañar que se parezca al TLC. Si el Gobierno está dispuesto a llegar a un acuerdo con la UE necesitará negociar los temas comerciales y aceptar que tendrá mucho de TLC.