Las intensas lluvias, el viento, bajas temperaturas y la ceniza volcánica afectan a los huertos y jardines. Pero hay opciones para proteger a las plantas y a los cultivos.
Las estructuras cubiertas con vidrio y plástico son aconsejadas por expertos como Oswaldo Galarza. Según él, la alternativa que se escoja depende del espacio disponible, el uso que se le quiera dar al cultivo y el presupuesto.
En el mercado hay una variedad de productos en plásticos, mallas, hierro, vidrio, madera, aluminio, acero galvanizado’ que son útiles para proteger a las plantas sensibles como las orquídeas, legumbres y frutas.
Según la agrónoma Gabriela Capelo, los cobertizos de plástico son los más usados, por ser más económicos y se puede usar material nacional o importado.
Tienen estructuras de madera o hierro. Son diseñados con sistemas de riego y ventilación. En las paredes se colocan mallas plásticas para tener ventilación e impedir el ingreso de insectos.
Esta semana heló en la parroquia cuencana de San Joaquín, pero Aída Pintado no perdió sus cultivos de fresa porque tenía una estructura de estas características. En su interior tiene plantas en macetas o en el suelo.
Los dueños de la Villa San Carlos en Cuenca improvisaron una cubierta en 10 m². Usaron 12 bases de eucalipto y varias tiras sostienen al plástico que hace de cubierta. En el interior hay 120 especies de plantas.
Esta técnica artesanal es la más simple, sin embargo cuando no se consideran las dimensiones reales, la ventilación y las bases sólidas no se asegura la protección de las plantas, dice la agrónoma Cristina Quezada.
El paso a paso para armar las estructuras de protección
Definir el área. Si siembra en el suelo averigüe las condiciones del suelo (grado de acidez, humedad y fertilidad) para corregir cualquier problema antes de plantar. Se recomienda adaptar también el riego por goteo. Con el espacio también se definirá la cantidad de materiales que se requiere para levantar la estructura de protección.
Bases de la estructura. Primero hay que cavar hoyos de 60 centímetros de profundidad. Si el huerto tiene 10 metros cuadrados, plante ocho palos de eucalipto de cuatro pulgadas de diámetro a una distancia de 2,50 metros. En la parte superior se requieren dos tirantes para sujetar el techo. Si busca mayor durabilidad haga cimientos de hormigón.
El diseño. Si la huerta está pegada a la pared de la vivienda es recomendable que la estructura se diseñe con una sola caída de agua. La altura recomendable de las estructuras es de 2,50 metros sobre el suelo en la parte central y 1,80 en los laterales, para que la lluvia resbale con facilidad. Hay diseños de formas variadas como pirámide, octogonales o naves.
La cubierta. Por la parte exterior de la estructura coloque el plástico transparente. Es necesario templarlo y ajustarlo bien con grapas para que no se escurra y deje filtraciones. En otros casos puede utilizar vidrio con estructuras metálicas. En este último caso se necesitan otros accesorios como ventiladores porque el vidrio guarda mucho más calor.
Las mallas. Estas se sujetan con grapas, clavos, cintas de parche o cordones desde la parte superior. Las mallas del costado se clavan solo en la parte superior para levantarlas cuando se necesite una mayor ventilación. Hay mallas antipájaros y son de color verde, pero no se recomiendan para heladas. Los 150 metros cuestan USD 60 y se usan en paredes y techo.
Las tarimas. Al interior de la estructura que protegerá el jardín es necesario ubicar tarimas cuando las plantas se cultiven en macetas. Estas tarimas pueden ser de madera o de hierro galvanizado. Estas estructuras sirven para poner a buen recaudo el mayor número de plantas cuando se registren precipitaciones de magnitud y se presenten inundaciones.
Los implementos que se utilizan
El plástico Ginegar es usado para cubiertas y paredes. Es de origen israelita y mide de 80 centímetros a seis metros de ancho, por 100 metros de largo. El kilo (rinde 6,09 m²) cuesta USD 4,88 más impuestos.
El plástico Plastilene también sirve para cubiertas y paredes. Es de origen colombiano. Mide desde 80 centímetros hasta ocho metros de ancho, por 100 metros de largo. Cuesta USD 3,55 más impuestos por kilo y cada kilo rinde 5,32 m².
Para sujetar el plástico o las mallas se requieren una cinta de parche, cordón poli y grapas. El parche vale USD 4,50 el rollo y las 5 000 grapas USD 3,50.
Las mallas Saran Ginegar se utilizan para evitar que el viento, pájaros e insectos afecten a las plantas. Hay desde 2,10 hasta 4,20 metros de ancho, por 100 de largo. El más económico vale USD 0,35 el m² y el más costoso USD 0,60 el m² más impuestos.
En el caso de la estructura metálica el metro lineal de hierro de tres pulgadas de diámetro cuesta USD 2,10. Y el metro lineal de eucalipto de cuatro pulgadas de diámetro cuesta USD 1,15.
Si se utiliza cubierta de vidrio se recomiendan planchas de ocho líneas (más gruesos) para evitar trizaduras por cambios bruscos de temperatura.
La mallas antigranizo tienen un agujero de seis por seis milímetros el cuadrito y se coloca como cubierta. Hay rollos de 150 y 300 metros de largo. Cada rollo vale USD 100.