En los mercados y comercios de Quito se registró un incremento de precios en los productos provenientes principalmente de la Costa.
El fuerte invierno, que ha causado la destrucción de cultivos y el cierre de caminos, es la principal causa de esta situación. Mariscos, cebolla paiteña, naranjas, etc., están entre los más costosos.
En el caso de esta última fruta, por ejemplo, el valor de las 25 subió de USD 3 a USD 3,50. Según Jeanneth Peña, quien comercializa esta fruta en el Mercado Mayorista, existen dos factores en el alza de precios de este producto.
“En esta época del año no se producen naranjas en el país y toca traer de Colombia a un precio alto.Y hay que tomar en cuenta que la fruta llega por las vías de la Costa, donde hay derrumbes y deslaves, que dificultan el traslado y hacen más costoso el flete a Quito”.
El transporte de naranjas, que se hace en camiones con capacidad de seis toneladas, subió de USD 600 a USD 700. Para otros productos, como el plátano verde, pasó de USD 150 a USD 170.
“Es una forma en que los transportistas compensan los inconvenientes que enfrentan en las carreteras del país”, dijo José Medrano, representante de la Asociación Tsáchila, una comercializadora de plátanos que trae el producto desde Santo Domingo.
Medrano cuenta que productores y comercializadores enfrentan pérdida. Si el producto tarda en llegar al mercado se vende a menor precio al intermediario.
El pasado viernes, por ejemplo, el camión debía llegar a la 01:00 a la feria del Mercado Mayorista. Arribó recién a las 08:00, por problemas en la vía de Santo Domingo. Si llegaba a la hora exacta hubiera vendido cada racimo en USD 5, pero debido a la demora y a la urgencia por ganar algo tuvo que comercializarlos en USD 3.
Pero esta pérdida no es real, según Hugo Villacrés, ex administrador del Mercado Mayorista, ya que en el siguiente lote de fruta recuperan las pérdidas subiendo el precio. Además, el hecho de que el intermediario compre a un precio menor no se traslada al consumidor, ya que estos venden al precio real o, incluso, mayor.
Con ello concuerda la compradora Teresa Silva, quien adquiere productos en una frutería en el sector de la Brasil. Ella contó que la unidad de plátano verde subió de USD 0,10 a USD 0,15.
“Otros productos de la Costa también están caros (ver cuadro). Dicen que por el invierno. Ojalá no suba el precio del arroz, porque eso se come todos los días”.
Los temores de Silva podrían convertirse en realidad porque en las piladoras ya advirtieron a los compradores directos que en las próximas semanas el producto empezaría a escasear por la destrucción de los cultivos.
Actualmente se cuenta con reservas, lo cual ha permitido a bodegas como Elsmark, que recibe semanalmente 3 000 quintales, comprar y vender el producto al mismo precio. El arroz de calidad cuesta alrededor de USD 40”.
En comercios de mayor tamaño como Supermaxi no han subido los precios, aunque reconocen que han enfrentado retrasos en las entregas y en los despachos.
“Cuando los transportistas se ven obligados a tomar vías alternas aumenta el valor del flete entre 7% a 10 %. Estamos asumiendo ese gasto”, dijo un directivo.
Lo mismo sucede en Pronaca. Los precios de los productos no se han incrementado, pero la empresa sí ha sufrido demoras de entre 3 y 4 horas en la distribución de productos debido, puntualmente, a problemas en las rutas Quito-Santo Domingo y Chone- Flavio Alfaro-Convento.
Punto de vista
Víctor Albán / Economista
‘El clima incidirá en los precios’
Los problemas climáticos, que han causado pérdida de cultivos y daño en las vías, influirán en la cifra de inflación de este mes. Es arriesgado decir en cuánto se incrementará el porcentaje, pero creemos que será un valor importante. Como Colegio de Economistas de Pichincha estamos monitoreando los precios y, de lo que hemos analizado, los dos segmentos que mayormente contribuirán a la inflación de febrero son el de alimentos y bebidas, así como el de restaurantes y hoteles. El primer caso debido al aumento de diversos productos alimenticios, agrícolas y no agrícolas. Al encarecerse estos artículos y, siendo insumos de las comidas preparadas, estos aumentan su valor.