Pese a que la producción petrolera nacional comenzó a recuperarse desde el 2011 y ahora se anuncian nuevas inversiones para campos estatales, la extracción de crudo de las empresas privadas sigue cayendo.
De acuerdo con los datos más recientes publicados por el Banco Central, la producción petrolera de las compañías privadas fue de 30 millones de barriles entre enero y agosto del presente año, mientras en el mismo período del 2013 llegó de 31,7 millones de barriles. Es decir, una nueva caída del 5,6%.
Estas cifras negativas han sido una constante en el último lustro pese a que el próximo mes se cumplirán cuatro años de la firma de los nuevos contratos petroleros, denominados de prestación de servicios, los cuales ofrecían un mejor escenario para las petroleras privadas que operan en el país.
A finales del 2010 y bajo el mandato de la Reforma a la Ley de Hidrocarburos, las compañías petroleras privadas cambiaron de modelo contractual. En ese entonces estaban vigentes los contratos de participación, pero el Régimen prefirió los de prestación de servicios.
En la primera modalidad, las empresas recibían un porcentaje del crudo extraído y se beneficiaban del incremento del precio del crudo. Con la segunda modalidad pasaron a recibir una tarifa fija por cada barril extraído, sin tener ningún beneficio producto del incremento del precio.
En contraste con la situación que registran las compañías privadas, la producción petrolera estatal sigue al alza. En los primeros ocho meses de este año aumentó en 12%, llegando a 105 millones este año, un 12% más comparado con el mismo período del año pasado.
Si bien entre el 2010 y el 2011 el desplome de la producción petrolera privada se debió principalmente a la salida del país de las empresas Perenco, Petrobras y Suelopetrol, desde el 2012 no ha parado la caída.
No obstante, hay casos como la empresa Campo Puma Oriente S.A. cuya producción petrolera fiscalizada se ha derrumbado en el 38,6% entre enero y agosto de este año respecto al mismo período del 2013, según cifras de la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos (ARCH).
En la misma línea, otra empresa con un significativo declive en ese período es el consorcio Palanda Yuca Sur, que ha visto hundirse su producción de crudo en un 25,7% en los primeros ocho meses del año.
En un segundo grupo están las empresas Repsol, Petrobell, Agip y Tecpetrol, las cuales muestran caídas de producción entre el 10 y el 15%, mientras que las empresas restantes bajaron menos.
Entre las petroleras privadas, sin embargo, existen casos de mejoría. Empresas como DGC, a cargo del campo Singue, e Interpec a cargo del campo Ocano Peña Blanca, considerados campos menores, tuvieron un importante aumento de su producción que arrancó en el 2013.
En una carta enviada a este Diario, el Ministerio de Recursos No Renovables indicó que “la producción petrolera del país se mantiene dentro de las metas programadas por las operadoras privadas”.
Y pese a la baja del 5,6%, el Ministerio indicó que “no existe una declinación en su aporte de producción”.
Respecto a las inversiones de las empresas privadas en sus campos, el Ministerio de Recursos No Renovables indicó que se están ejecutando de acuerdo con su planificación, totalizando hasta la fecha USD 440 millones, lo que “representa aproximadamente un 70% de ejecución”. Y añadió que el porcentaje restante se completaría durante el último trimestre del presente año.
Al ser consultada sobre la razón de las caídas más significativas en empresas como Puma Oriente S.A. o el Consorcio Palanda Yuca Sur, el Ministerio se limitó a indicar que para esta última operadora “está registrada la inversión aproximada del 50% de la perforación del pozo YS 09, que fue aprobada en agosto del 2014. Hasta fines de año se espera registrar otros egresos, que a la fecha ya están comprometidos, según actividades de cronograma.
A principios de año, el ministro de Recursos No Renovables, Pedro Merizalde, señaló que la caída de la producción privada se debía principalmente a la edad de los campos, que tienen una declinación natural entre el 20 y 30%, pero gracias a las inversiones esa declinación es menor.
Este Diario buscó una versión de la Asociación de la Industria Hidrocarburífera del Ecuador, pero hasta el cierre de esta edición no tuvo respuesta.
El exsecretario de OPEP, René Ortiz, coincide en que la baja de la producción privada se debe a que los campos ya son maduros y que solo sostener la producción ya es muy costoso.
Pero advirtió que el modelo contractual no tiene incentivos para que las compañías incrementen la producción. Por eso, no hubo mayor interés en la XI Ronda Petrolera.
El exministro de Energía, Fernando Santos, cree que los contratos actuales eliminaron el incentivo por el aumento de precios, lo cual hizo que las grandes operadoras prioricen sus inversiones en otros países.