El Ecuador es el primer exportador de maracuyá en el mundo; pero la baja del precio, que tuvo un promedio de 0,40 centavos por kilo en el 2013 y que este año está en 0,15, ha perjudicado al sector. “En este momento tenemos un precio de 0,15 centavos en campo por kilo, eso nos deja pérdida de 0,23 centavos porque para obtener el kilo necesitamos 0,38 centavos”, explica Noé Intriago, presidente de la Asociación de productores de maracuyá y papaya del Ecuador.
Eso, sumado a la falta de tecnificación en los cultivos, menciona Intriago, son los principales problemas que ha enfrentado en el 2014 este gremio en el que laboran 6 800 agricultores, de los cuales un 80% son pequeños productores.
Hoy, lunes 10 de noviembre del 2014 se llevó a cabo un taller en Guayaquil para desarrollar un plan de mejora competitiva del maracuyá organizado por la Corpei en conjunto con el Ministerio de Comercio Exterior y el Ministerio de Agricultura (Magap).
De acuerdo con información del Ministerio de Comercio Exterior, en lo que va del 2014 se han exportado unas 43 000 toneladas de maracuyá, mientras que en el 2013 se exportaron 68 000. El plan busca que la productividad del sector se duplique, que el producto se consolide en los mercados tradicionales como Estados Unidos y España y que además gane espacio en nuevos mercados como Qatar y Europa del Este.
Actualmente la productividad por hectárea es de 6 000 quintales, pero con el plan se espera que paulatinamente esta llegue a 12 000 y hasta 18 000, comenta Lourdes Luque, directora del Plan que lleva a cabo Corpei.
La baja productividad del sector es más perjudicial que la volatilidad de los precios para los productores, comenta Luis Fernando Gómez, vocero de Agroficial, empresa productora de procesados de maracuyá. “Los precios los fija el mercado. La afectación que tienen más allá del precio es su productividad en el campo. En teoría su rendimiento debería ser 18 quintales, pero tienen un promedio de 6 toneladas. Independientemente del valor que se les pague, con esa productividad no va a ser rentable el negocio para ellos”, menciona.
María Antonieta Reyes, subsecretaria de política exterior del Ministerio de Comercio Exterior , explica que más del 90% de las exportaciones del sector corresponden a productos industrializados, como pulpas, deshidratados y jugos y que el reto del sector es lograr que los pequeños productores formalicen sus relaciones con las industrias. “El plan es lograr que toda la cadena gane, que los productores trabajen con los exportadores de manera formal, que las empresas comiencen a comprarles de manera fija durante todo el año para que haya estabilidad”, indica.