Ganar la confianza de los mercados financieros con una disciplina presupuestaria más estricta: ese es el objetivo del Tratado de disciplina fiscal que tienen previsto acordar los 17 países de la eurozona junto a otros nueve estados de la Unión Europea (UE) en la cumbre de este lunes. Ante la ausencia de Reino Unido y la imposibilidad de una regulación en el marco de los tratados de la UE, se aspira a un acuerdo de 26 naciones.
Poco antes del encuentro, Polonia amenazó con no firmarlo si no se le da derecho a intervenir en las decisiones sobre la crisis de la eurozona. Estos son los principales puntos del acuerdo, según el último borrador:
– EQUILIBRIO PRESUPUESTARIO: Los firmantes aspiran a lograr presupuestos prácticamente equilibrados. El déficit estructural anual de un país, descontando los efectos coyunturales y extraordinarios, no debe sobrepasar el 0,5 por ciento del producto interno bruto (PIB).
– SANCIONES AUTOMÁTICAS: Si el déficit de un Estado supera la barrera máxima, automáticamente se aplicarán las sanciones sugeridas por la Comisión Europea. Estas pueden ser frenadas sólo con una mayoría de dos tercios de los ministros de Finanzas de la UE, algo que no ocurría hasta el momento. Si el endeudamiento total supera el 60 por ciento del PIB, debe ser reducida en una vigésima parte por año.
– FRENO AL ENDEUDAMIENTO: Los Estados fijan en sus legislaciones límites al endeudamiento nacional. Ello debe ocurrir a nivel constitucional o similar.
– DERECHO DE RECURSO: El Tribunal de Justicia de la Unión Europea debe evaluar si los Estados han introducido a nivel nacional este límite al endeudamiento. Y quien no lo haya hecho, puede ser denunciado, pero el tribunal sólo puede denunciar a los países firmantes del tratado. Alemania ha pedido que también la Comisión Europea tenga esa potestad de denunciar.
– SANCIONES: Como última medida el Tribunal de Justicia de la UE puede establecer una sanción monetaria de hasta el 0,1 por ciento del PIB contra un país. El dinero obtenido iría para el Mecanismo Europeo de Estabidad de la zona euro, el MEDE.
– ENTRADA EN VIGOR: El acuerdo debería entrar en vigor a más tardar a principios de 2013, siempre que hasta entonces 12 países de la eurozona hayan ratificado el texto. En un plazo de un máximo de cinco años el acuerdo debe ser integrado al Tratado de la UE.
– CONEXIÓN CON MEDE: Tal como lo pidió Alemania, el Tratado de disciplina fiscal debería estar conectado con el MEDE. Las ayudas del MEDE serán únicamente para los países de la eurozona que hayan firmado el nuevo acuerdo.