El primer ministro griego, Georgios Papandreu, exhortó hoy a los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) a cerrar un acuerdo definitivo sobre el segundo rescate a su país, por 109 000 millones de euros, en la cumbre europea del próximo 23 de octubre en Bruselas.
“Tenemos que devolver la confianza y la calma a los mercados”, comentó el político socialista en una breve intervención ante la prensa en Bruselas tras entrevistarse con el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, en un viaje no anunciado previamente a la capital belga.
“Es preciso lograr una solución duradera y global a la crisis”, subrayó. Papandreu se entrevistó esta la mañana con Van Rompuy y hará lo propio esta tarde con el primer ministro luxemburgués y presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
El objetivo es que el segundo rescate heleno, pactado a finales de julio pasado en la última cumbre de Bruselas, se pueda activar a partir del Consejo Europeo que se celebra el próximo día 23, insistió Papandreu.
Según informaron esta tarde a dpa fuentes diplomáticas, las condiciones del nuevo paquete de ahorro para Atenas, aprobado por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), tendrán que ser renegociadas parcialmente dado que la coyuntura ha empeorado en los últimos meses. Por ejemplo, el programa de privatizaciones, por un montante global próximo a los 50.000 millones de euros, apenas avanza.
Es posible que los acreedores privados, básicamente bancos o aseguradoras, tengan que hacer una contribución extra al segundo esfuerzo de salvamento de Grecia.
La “troika” internacional, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI, dio esta semana su visto bueno al sexto tramo de ayudas internacionales a Grecia, por valor de 8 000 millones de euros, a partir del primer rescate a Atenas, aprobado el año pasado, por 110 000 millones.
La medida se tomó tras comprobar el firme compromiso de Atenas a ajustarse más el cinturón en los programas de ahorro.
Está previsto que ese nuevo tramo de asistencia sea desembolsado en noviembre próximo, fecha límite -según Atenas- para poder pagar sueldos a funcionarios y cumplir con los abonos a pensionistas.
Este martes el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, advirtió que la crisis que padecen los 17 socios de la eurozona, que afecta a todo el bloque comunitario, se ha “convertido en sistémica” y amenaza a otras regiones del globo.
Por ello, instó a actuar “con rapidez”. En ese sentido, Barroso pidió este miércoles una recapitalización urgente del sector bancario europeo para mantenerlo protegido de nuevas crisis de deuda soberana, como la que afecta a Grecia, Irlanda y Portugal, los tres socios del euro rescatados por la UE y el FMI.
También Papandreu se mostró confiado en que de la cumbre del próximo día 23, el sector bancario europeo salga reforzado. Será l Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) quien diga la semana que viene cuál es exactamente el volumen de recapitalización que necesita el sector. El mes pasado, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, lanzó la primera señal de alarma sobre los problemas del sector bancario europeo.
Los expertos de la institución estimaron que las entidades europeas podrían necesitar hasta 300 000 millones de euros. Otras estimaciones hablan de 200 000 millones.
No obstante, Bruselas no ha querido concretar cifras. Los ritmos se han acelerado, después de que este lunes el gobierno belga tuviera que salir al rescate de la rama belga de la entidad franco-belga Dexia, contaminada con activos tóxicos de, entre otros, deuda soberana griega e italiana, y decidiera adquirirla por 4 000 millones de euros.