En Ecuador, la Seguridad Social invierte cerca de USD 36 millones al año en subsidios por incapacidad (temporal o perenne), producto de accidentes laborales.
Según un informe de la Dirección de Seguro General de Riesgos del Trabajo del IESS, en el 2010 fueron calificados 7 102 accidentes de trabajo a escala nacional. Son los datos más recientes y oficiales al respecto.
Estos casos pueden suceder de la forma más inocente. Uno de ellos fue el de Lucila L., quien sufrió una luxación en su tobillo derecho cuando bajaba del bus de personal al llegar a su trabajo.
Recuerda que la escalera del bus era un poco alta y que al pisar “en banda” cayó. Además, golpeó su cabeza. Por registrarse el hecho en horario de trabajo, fue considerado un accidente laboral.
“De pronto, si al bus se le hubiera adaptado un pequeño escalón, no me accidentaba”, recuerda Lucila, quien para entonces laboraba en una empresa naviera.
Como consecuencia tuvo un mes de reposo, pie enyesado y un subsidio cuyo monto no recuerda. La atención médica fue recibida en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo, del Seguro Social, en el sur de Guayaquil.
Con medidas de prevención, ella hubiese evitado estar enyesada y la empresa no hubiera restado productividad por la falta de una de sus colaboradoras.
De allí que el director nacional de Riesgos de Trabajo, Juan Vélez, destaca que es más económico cumplir con las normas de seguridad para los trabajadores, que pagar sanciones por incumplir normativas de prevención y cancelar indemnizaciones.
En Ecuador, el tema de seguridad industrial y ocupacional ha tenido un crecimiento constante, producto de las nuevas normas que deben aplicar las empresas y que demandan capacitación. La semana anterior, dos citas congregaron a expertos del tema en Guayaquil. Uno de ellos fue el VI Congreso Ecuatoriano de Seguridad y Salud Ocupacional, organizado por la Sociedad Ecuatoriana de Seguridad Salud Ocupacional (SESO) en el Hotel Ramada.
La otra cita incluyó Jornadas Técnico Informativas de Seguridad y Salud en el Trabajo, del IESS en el Centro Cívico, sur. Mientras que entre el 30 de agosto y 1 de septiembre se realizará la Expo Talento, donde también se tratarán temas de salud ocupacional.
Los riesgos en el trabajo de oficina y la forma para evitarlos
Contracturas. Es común en cuello y espalda por estrés. Un tratamiento básico de siete días cuesta entre USD 30 y 60. Incluye cita médica. Con seguridad social el trabajador puede recibir atención sin costo.
Miniejercicios rutinarios. Lo recomendable es incentivar en el personal series de estiramiento en su mismo puesto de trabajo o caminar un poco después del almuerzo o al menos subir o bajar escaleras.
Tensión. En esa situación, los jugos gástricos se manifiestan y generan acidez. Y se puede sufrir de ansiedad. Los médicos sugieren tratamiento a base de fármacos betabloqueantes, por 20 días, según el caso.
Régimen alimenticio. Que el personal se alimente a las horas apropiadas es vital para evitar gastritis, úlceras y otras enfermedades. El empleador debe incentivar este punto y el trabajador exigir su derecho.
Esfuerzo físico. Cuando el trabajo exige tareas como subir o bajar cartones, el riesgo es sufrir dolencias más allá de los músculos. Hay casos en que se necesita un traumatólogo. La consulta va de USD 40 a 80.
Equipamiento. Para las tareas físicas es recomendable que el trabajador se proteja con cinturones o fajas especiales. Si la carga es áspera, es preferible el uso de guantes para proteger las manos.
Esfuerzo visual. El oficinista, que a diario utiliza la computadora, es usual que sufra de irritación en la vista. También, puede padecer de dolencias en la espalda por su errónea postura al sentarse.
Chequeo. Hay un examen anual de ‘agudeza visual’, para detectar a tiempo si hay daños en la vista. Cosas básicas como un protector de pantalla en la computador ayudaría al trabajador a proteger su vista.
Los costos al empleador por la falta de prevención
El empleador debe tomar exámenes preocupacionales a sus colaboradores. Consiste en realizar pruebas antes de la contratación de una persona, para medir si es apto (a) para el cargo que se le asignará.
Una firma que no hizo dicha prueba pagó USD 15 000 a un obrero de carga que presentó una hernia. Si ya tenía la dolencia, no se pudo probar, dijo el experto Mauro Torres, economista, gerente de Inmedical.
Una vez al año, el empleador debería realizarle exámenes ocupacionales a su personal de planta. Así puede detectar dolencias y prevenir enfermedades cuyo tratamiento será más costoso en el futuro.
Recuerde que en Ecuador, si no se cumple con las normativas de Seguridad Industrial y Salud Ocupacional, la empresa puede ser sancionada y multada, según el grado de responsabilidad, destacó Torres.
En caso de accidentes, el IESS realiza auditorías y, de encontrarse no conformidades de tipo ‘A’, con daños graves, el empleador debe pagar 1% más de aporte patronal de toda la nómina por 24 meses.
Según la gravedad del accidente, la empresa puede pagar entre 3 y 30 salarios básicos unificados como indemnización, según la resolución 333 del IESS, dijo Torres, máster en Gestión de Productividad.
Es menos costoso invertir en la prevención. La relación más o menos es que por cada 100 dólares que se inviertan en un empleado en seguridad, la empresa recupera USD 220, estimaciones del IESS.
Existe un Instrumento Andino de Seguridad y Salud en el Trabajo, donde se dictan los parámetros a seguir para los países de la región, para aunar las políticas de prevención de riesgos laborales.
Conozca los principales implementos de seguridad, según el tipo de industria
Cascos. Para proteger contra la caída de objetos, golpes, choque eléctrico y pararrayos UV. Sus costos van desde USD 6 hasta 40.
Caretas para soldadores. Hay con lente electrónico autooscurecible y ventanas laterales. Desde USD 60 con estas características.
Protección auditiva. Hay orejeras de varios tipos para proteger a trabajadores expuestos a altos niveles de ruido. Desde USD 13 hasta 30.
Trajes de seguridad. Para evitar riesgos eléctricos, contra contaminantes y retardantes de llamas. Cuestan entre USD 200 y 1 000.
La normativa
OHSAS 18001 es el certificado para Sistemas de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo. Empresas como Cervecería Nacional cuenta con esta acreditación, que exige medidas para control de riesgos laborales y prevención de enfermedades.
El CESI es el Consejo Ecuatoriano de Seguridad Industrial, organización privada conformada por consultores especializados en el área. Desde 2007, personal de tres empresas recibió los certificados como Persona Calificada en Seguridad y Salud. Otras cinco empresas están en proceso de calificación.
Días sin accidentes. Es un registro constante, a la vista de toda persona que pase por una empresa, donde se muestran los días en que no se han presentado hechos lamentables. Para estos fines, se requiere desarrollar y consolidar en la cultura de la prevención de cada compañía.
Reglamento de seguridad. Toda empresa en Ecuador, por pequeña que sea, debe tener este documento. Necesita un Comité de Seguridad y Salud Ocupacional, que debe estar integrado por 12 personas.
Toda empresa debe contar con un médico ocupacional, cuando tenga más de 100 empleados. Hay cerca de 4 000 profesionales certificados por el Ministerio de Relaciones Laborales. El 10% tiene título de cuarto nivel.
70 000 empresas están registradas en Ecuador. El 10% tiene más de 100 empleados.
Monitoreo ambiental. Hay que medir ruido, gases contaminantes, iluminación en áreas de trabajo. Así como efluentes industriales y estrés térmico.