El sistema financiero es el encargado de inyectar la liquidez para que las ventas fluyan en el mercado nacional.
Y esa tarea lo viene cumpliendo con gran dinamismo desde el año pasado. Los créditos para consumo son el segundo rubro más importante para la banca privada y el primero para las financieras y cooperativas. La cartera de consumo se ha incrementado un 15% entre diciembre del año pasado y el 8 de junio del 2011, según la Superintendencia de Bancos.
Asimismo, las tarjetas de crédito y los créditos para la compra de automóviles representan entre el 75 y 80% del monto total del crédito para el consumo, asegura David Castellanos, asesor económico externo de la Asociación de Bancos Privados (ABPE).
Añade que las compras con tarjetas de crédito representan el 60% del consumo de las personas, mientras que otro el 20% se llevan los créditos para adquirir vehículos. El resto corresponde a préstamos directos que los bancos otorgan para la adquisición de muebles o electrodomésticos.
Otro rubro que ha dinamizado el consumo son los préstamos quirografarios entregados por el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess). Según sus datos, desde octubre del 2010 a junio del 2011, el Biess entregó USD 207,2 millones en préstamos quirografarios, recursos que se destinan básicamente a la compra de electrodomésticos, entradas para autos, etc.
La inyección de recursos por parte de la banca pública también ha inyectado más liquidez a la economía nacional.