Su participación fue decisiva en la entrega del crédito de USD 800 000 al ciudadano argentino Gastón Duzac, pero prefirió excusarse, ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, el pasado miércoles.
Antonio Edmundo Buñay Dongilio fue liquidador de tres bancos caídos en la crisis financiera: Popular, Préstamos y Bancomex y, desde julio del 2010 hasta el 9 de enero del 2012, se desempeñó como presidente ejecutivo del banco Cofiec.
El mismo día que estaba prevista su comparecencia ofreció una entrevista a este Diario, pero tras las denuncias en su contra de sus ex compañeros de Cofiec y apretado por el horario (las comparecencias terminaron a las 19:30), se excusó de hablar. Desde ahí, no contesta su celular.
Mediante carta pidió tres días laborables para recabar información e ir a la Comisión. Este plazo fenece el martes próximo. Sobre sus hombros pesa haber emitido, el 19 de diciembre del 2011, la orden de operación del crédito a Duzac, con la cual un día después autorizó el desembolso a cuentas en el exterior.
Se realizaron dos transferencias sin cumplir la condición del Comité de Crédito y el Directorio, de que antes de entregar el dinero se debía tener las garantías endosadas a favor del banco.
Pero, además, en esa orden de operación consta su firma en el lugar donde les correspondía firmar tanto a la gerencia de Crédito como a la de Riesgos.
La ex gerenta de Crédito, Patricia Sandoval, y de Riesgos, Jakeline Jiménez, se habían negado a firmar la orden de operación por no cumplir con el condicionante, aprobado el 8 de diciembre en la reunión del Comité de Crédito y el 19 de diciembre en la sesión del Directorio.
Las garantías iniciales constituían dos certificados de depósito de Rocafuerte Seguros, incautada por el Estado y que pertenece al Fideicomiso AGD-CFN No Más Impunidad al igual que Cofiec, y cuyo representante es el primo del Presidente, Pedro Delgado Campaña.
En el audio de la sesión del Comité de Crédito de Cofiec se escucha que Sandoval puso a consideración la línea de financiamiento, pero aclaró que no hay todos los documentos de respaldo. Entre ellos: la central de riesgos de Argentina, la visa que posee en Ecuador, el récord policial argentino, etc. También comenta que para la apertura de la cuenta corriente, como domicilio se entregó un certificado de cliente frecuente del Hotel Quito, cuyas facturas eran pagadas por otra firma incautada.
Sandoval, además, señaló en su comparecencia que Buñay la obligó a emitir un informe favorable, si no sería despedida.
Por su parte, Jiménez ratifica en varias ocasiones, en la misma sesión del Comité, la inexistencia de la documentación y la falta de garantías, pero Buñay argumenta que es un tema de oportunidad y que Rocafuerte Seguros cedería luego los certificados a favor del banco.
Marcelo Ordónez, ex gerente de Finanzas, cuestiona en esa reunión que la garantía no cubría el 140%, tal como lo dictamina la Superintendencia de Bancos y pregunta ¿cuál es la relación entre Duzac y Rocafuerte? Buñay responde que el vínculo es el Fideicomiso.
Días antes, Buñay dijo a este Diario que el destino del crédito era la compra de una plataforma tecnológica, para transacciones por celular para otros países, como Argentina y Brasil.
Pero en esta sesión les dice a los presentes que Buñay señaló que hay que enfocarse en la recuperación que pueda tener el negocio y preguntó: “¿Ya sabemos quién va a ser el usuario de esto?”. Y él mismo respondió más adelante: “En la forma cómo se está llevando ese negocio y por la relación que viene arrastrándose, ¿verdad? yo no tendría duda que esta inversión se trasladaría básicamente al Banco Central”.
Buñay salió de vacaciones el mismo día que emitió la orden de operación y al día siguiente, pese a que existía una alerta de la ex secretaria general del banco de que se iba a realizar sin las garantías en regla, se desembolsó.
Ese mismo día, a las 15:52, Francisco Endara Clavijo (ex secretario del Fideicomiso y cuñado de Pedro Delgado) pidió a Germánico Maya, presidente del Directorio, vía e-mail, que disponga que el personal operativo le espere en Cofiec. “Me parece muy preocupante este caso y me han solicitado tomar medidas. No se puede jugar así con las disposiciones de las autoridades”, señala en su correo.
Maya envió, a las 16:29, un e-mail pidiendo que permanezcan en el banco “para efectos de solucionar el problema del que todos conocemos y ver cómo podemos salir adelante en forma inmediata”. Y añadió que Endara, a nombre del accionista (Ugedep-Estado), nos ha pedido que esperen su llegada desde Guayaquil…”. Endara llegó y pidió los respaldos de las transferencias, que se habían hecho una hora antes por orden de Buñay.