Una jornada tensa se vivió ayer en los mercados mundiales, luego de que los precios del petróleo se desplomaran un 6%. Esta caída se produjo luego de que las mayores naciones consumidoras anunciaran la liberación de sus reservas de emergencia de crudo por tercera vez en la historia, en una sorpresiva medida para ayudar a la economía global.
Los valores retrocedieron a su menor nivel desde febrero, después de que la Agencia Internacional de Energía (AIE) señalara que inyectaría 60 millones de barriles al mercado. Todo esto, tras la negativa de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de incrementar su producción.
Los mercados ya estaban cayendo antes del anuncio, por las preocupaciones sobre la demanda mundial de combustible, luego de que los pedidos de subsidios de desempleo subieron más de lo esperado en EE.UU.
Esto se sumó a unos pronósticos de menor crecimiento en ese país y una desaceleración del sector manufacturero chino.
Por ello, ayer, el barril de West Texas Intermediate (designación del “light sweet crude” negociado en EE.UU. y referencial para el crudo ecuatoriano) perdió USD 4,39, respecto al miércoles, y cerró en USD 91,02.
Según el analista petrolero René Ortiz, esta situación era previsible ya que, al igual que en el 2008, se está viviendo en un burbuja petrolera. “las economías no crecen, entonces, ¿cómo así suben los precios a esos niveles? Es pura especulación. Y la medida de la AIE es para transparentar los precios mundiales”.
Ortiz explica que la caída de ayer en los precios es solo una alerta y que de no tomarse medidas, los precios caerían drásticamente, como sucedió hace dos años. En ese entonces, se pasó de un momento a otro de precios de USD 147 a USD 30.