Durante la presente semana, el petróleo ecuatoriano se ha vendido en el mercado internacional sobre los USD 80 por barril.
El lunes pasado alcanzó los USD 82,1, el valor más alto desde el ‘boom’ del 2008.
La debilidad del dólar está jugando a favor de los precios altos, aunque la especulación y una demanda más fuerte de la prevista pudieran llevar los precios a niveles superiores durante el próximo año.
Por eso el debate actual se concentra en saber si las condiciones del mercado apuntan a estabilizar los precios en los niveles actuales o si estos llegarán a USD 100 por barril.
Esto último pudiera ocasionar problemas para reactivar una economía mundial que todavía muestra signos de debilidad, aunque eso no es compartido por países como Venezuela o Libia, que hacen votos para que eso ocurra.
Por eso los ojos del mundo petrolero se concentraron ayer en Quito, donde la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que maneja el 34% de la oferta mundial de crudo, envió dos mensajes: el mercado está equilibrado y el actual nivel de precios es cómodo para productores y consumidores.
El cartel petrolero no prevé modificar su política de producción, al menos, hasta junio del 2011, lo cual deja intacta la oferta de crudo, mientras existen diferencias de organismos internacionales sobre cuánto crecerá la demanda.
El escenario es positivo para Ecuador. El precio previsto en el Presupuesto del 2011 no solo es factible de cumplirse, sino que deja un colchón para reducir las necesidades de financiamiento externo.
Para el próximo año se proyectó el precio del crudo en USD 73,3 por barril y ahora se vende sobre los USD 80.
De mantenerse la situación actual, los ingresos por exportaciones petroleras pudieran aumentar en USD 800 millones, aunque se necesita financiar 4 900 millones.