Los pequeños empresarios esperan con ansias que el inicio de la zafra, que comenzó ayer, se refleje en una mayor oferta y menores precios.
Desde marzo pasado, los productores de helados, chocolates, confites, pasteles, bebidas, entre otros, han visto un incremento constante de precios de azúcar.
Según el Banco Central, el azúcar refinada entró en la lista de los diez artículos que más subieron de precio. La inflación acumulada de este producto fue del 22,2% entre enero y mayo pasados .
Este Diario hizo un recorrido por cinco industrias y confirmó que además de los mayores precios, el abastecimiento ha sido restringido, lo cual ha afectado la producción en las empresas.
El gerente de Heladerías Confrunat (Los Coqueiros), Hugo Bustos, indicó que su industria consume entre 60 y 100 quintales de azúcar al mes. En diciembre pasado pagó USD 25 por quinta, en enero subió a USD 28.
Hasta marzo pasado pagó USD 32 directamente a los ingenios azucareros, pero luego tuvo que abastecerse de los distribuidores mayoristas, que no solo vendían el quintal en USD 33, sino que no tenían suficiente producto.
“Este mes llegué a pagar USD 42 por quintal. Y tengo que andar de un lado para el otro comprando dos sacos, cinco sacos, o lo que me vendan”, indica Bustos mientras muestra la bodega de la fábrica con apenas tres quintales cuando tiene capacidad para 50.
Joselito Cobo, gerente de panaderías La Unión, contó que en su caso el quintal subió en un 25% a partir de marzo. Además, las bodegas mayoristas condicionan la venta de azúcar a la compra de arroz, grasa o jabón.
“Para que ahora me den los 200 quintales de azúcar que llevo regularmente, tengo que también comprarles grasa o arroz porque dicen que hay menos azúcar en el mercado”.
A este escenario se ha sumado el incremento en el precio de los lácteos, lo que obligó a Cobo a restringir las promociones en sus panaderías.
Antes tenía ofertas como ‘la quinta pasta gratis’, ‘la docena de trece panes’ o ‘un helado si el cliente llevaba una torta’, pero en las condiciones actuales ya no se promocionan.
Roland Jara, de Panadería Bless, es otro afectado por la limitada oferta de azúcar. Aunque su consumo es mínimo, también ha tenido que peregrinar por las bodegas mayoristas para conseguir el insumo. Los gastos en movilización se han reflejado en un incremento de costos de producción.
Cobo opina que no se ha visto un resultado efectivo de los ofrecimientos del Gobierno en ampliar los controles en la frontera para que se fugue el producto y haya escasez en el mercado nacional.
“Esperemos que con la zafra que ya comienza se abra el mercado y superemos el problema”.