Portugal, uno de los países más afectados por la crisis de la deuda en la Unión Europea (UE), continúa con acceso a los mercados de capitales, pero sigue teniendo que pagar tasas de interés muy elevadas para préstamos de muy corto plazo, a pesar del éxito en el saneamiento de las cuentas públicas.
Hoy, el gobierno luso consiguió colocar empréstitos a tres y seis meses, obteniendo de esta forma 1 230 millones de euros, según informó en Lisboa la agencia portuguesa de la deuda, IGCP.
Los compradores de estos papeles recibirán del país más pobre de Europa occidental rendimientos de 4,895 y 5,25 por ciento, respectivamente. “Tratándose de préstamos de tan corta duración, son tasas realmente elevadas, el llamado riesgo portugués aun no bajó”, constató el jefe de negocios del Banco Carregosa, Filipe Silva.
La de hoy fue la décimo octava vez que Portugal recurrió a los mercados de capitales desde que firmó el acuerdo de ayuda con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en mayo pasado. Hasta fin del año en curso, Portugal recurrirá otras tres veces a los mercados de capitales para conseguir en total unos cuatro mil millones de euros adicionales.
Portugal está ejecutando un severo programa de ahorro. En contrapartida a la ayuda de 78 000 millones de euros que le fue prometida por la UE y el FMI, el país se comprometió a reducir este año el déficit fiscal de 9,8 (2010) a 5,9 por ciento. Para 2012 se estableció un objetivo de 4,5 por ciento.
Como consecuencia de esta política de austeridad, la economía lusa sufrirá este año una contracción del 1,9 por ciento y de 2,8 por ciento en 2012, estimó el Banco Central en Lisboa.