En el mercado nacional hay suficiente liquidez, pero no suficiente crédito. Los bancos públicos están abastecidos con recursos estatales para activar la obra pública y la producción interna, con un enfoque en los pequeños y medianos negocios.
Las ganas por colocar el crédito en el mercado fueron mayores a la capacidad para recuperarlo, lo cual obligó a que se cierren las líneas de crédito pequeñas por su elevada morosidad: 23% en el Banco Nacional de Fomento (BNF) y 33% en la Corporación Financiera Nacional (CFN).
Pese al impulso que el Gobierno ha dado a la banca pública, el volumen de crédito que maneja la CFN, el BNF, el Banco del Estado (Bede) y el Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV) es la quinta parte de lo que coloca el sistema financiero privado. El grueso de la intermediación se sigue concentrando en los 25 bancos privados, de los cuales cinco concentran el 70% del crédito a escala nacional, hasta abril pasado.
Durante el primer trimestre del 2010, el crédito estuvo estancado. La cartera de préstamos subió en USD 20 millones, pese a que los depósitos de los bancos crecieron en USD 721 millones.
Pero durante abril, el crédito registró una leve reactivación en el sistema financiero, La banca privada colocó cerca de USD 285 millones más y las cooperativas 65 millones.
Los recursos se destinaron más a crédito de consumo, lo cual explica el repunte de venta de autos en abril. Cerca de USD 225 millones se fueron a financiar consumo, 138 millones a actividades comerciales y 26 millones a vivienda.