Las cotizaciones del petróleo terminaron en ligera baja el jueves en Nueva York, topeadas por un dólar más caro tras una baja de la tasa directriz de interés del Banco Central Europeo (BCE), y a pesar de una fuerte baja de reservas de crudo en Estados Unidos.
El barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en agosto terminó en baja de 44 centavos con relación al martes, a 87,22 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex). El mercado estuvo cerrado por feriado el miércoles en Estados Unidos.
En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte con entrega en agosto, cerró con un alza de 93 centavos con respecto a la jornada anterior a 100,70 dólares en el IntercontinentalExchange (ICE).
Desde la apertura del mercado, los precios del crudo operaron con pérdidas, tras la decisión del BCE de recortar su tasa directriz a 0,75%, mínimo histórico, en un intento de impulsar a la alicaída economía europea.
Este rumbo de la política monetaria debilitó más aún la moneda europea frente a otras divisas como el dólar, lo que hace menos atractivas las compras de crudo, que se realizan en la moneda estadounidense por los inversores con otras divisas.
“Los operadores no se tomaron bien la noticia, sobretodo porque las declaraciones de (el presidente del BCE, Mario) Draghi, no respondieron a sus expectativas de un impulso para la economía”, comentó David Bouckhout, de TD Securities.
En este contexto, “los datos de las existencias que mostraron una caída más fuerte de lo esperado de las reservas de crudo en Estados Unidos no parecieron suficientes para revertir la tendencia”, constató Bouckhout.
Las reservas de crudo bajaron casi tres veces más de lo esperado por los analistas la semana pasada, según el informe semanal del Departamento de Energía (DoE) publicado el jueves.
Las existencias bajaron 4,3 millones de barriles en la semana que terminó el 29 de junio para ubicarse en 382,9 millones de barriles.
En tanto, los inventarios de gasolina, muy importantes al comienzo del verano en Estados Unidos por los desplazamientos en coche, subieron en 200 000 barriles a 205,0 millones de barriles, mientras que los analistas proyectaban un alza de 500 000 barriles.