Pescadores esperan la nueva ley del sector

En Playas los pescadores artesanales se quejan de que barcos más grandes faenan en su zona de labor. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Ángel De la A inició su jornada de pesca a las 06:30 del jueves, en el cantón Playas. El hombre alistó su bote con los trasmallos, atarrayas y gavetas. En la nave también cargó comida para él y sus dos acompañantes, botas de caucho y una caneca de combustible.
Usando dos troncos de balsa, como si fueran ruedas, movió el bote de fibra de vidrio desde el malecón hasta la orilla del mar. De allí, con el impulso del agua, la embarcación rompió las olas y empezó a navegar con dirección a la Isla Puná.
Ángel regresó al malecón a las 15:00. Ese día solo obtuvo media gaveta de camarón, con unas 16 libras. “La situación del pescador artesanal se ha ido a pique, especialmente desde hace unos tres años”.
Aunque la Ley de Pesca actual establece una zona de ocho millas náuticas para este tipo de actividad, no existe una categorización clara para las embarcaciones, lo cual ha provocado que barcos grandes invadan las zonas de faena. “Nos están dejando sin recursos”, comentó Ángel.
Otros pescadores como Alberto Suárez se encuentran en una situación parecida. Hace un año dejó de pescar robalo y corvina para optar por el camarón, pero ya no es rentable.
Las embarcaciones de más de 15 metros de largo pescan cerca de ellos y captan los recursos con sus grandes artes para la pesca.
“Tenemos la expectativa de que con la nueva Ley se regule la actividad, sobre todo para los barcos que no realizan capturas artesanales”, manifestó.
Cesar Yagual, presidente de la cooperativa San Pedro, explicó que para obtener un promedio de 20 libras diarias de camarón se requiere invertir USD 50 al día. El monto incluye: combustible, mano de obra, comida, movilización y, en algunos casos, recambio de las redes. Sin embargo, la jornada solo deja unos USD 60.
La nueva Ley de Pesca, aprobada por la Asamblea el 18 de febrero pasado y que aún espera el pronunciamiento del Ejecutivo, ratifica que la zona exclusiva para quienes se dedican a esta actividad de forma artesanal está comprendida dentro de las ocho millas.
Además, en el apartado sobre el sector industrial se contempla por primera vez la subdivisión en pesca de menor, media y mayor escala.
En el país se registró un total de 23 487 pescadores artesanales entre 2017 y 2020, y 3 583 industriales concentrados en Guayas, Manabí y Santa Elena.
Los datos fueron proporcionados por el Ministerio de Producción y Pesca. Manabí es la provincia líder de embarcaciones artesanales e industriales.
En Playas, en cambio, hay 281 botes artesanales construidos de madera, fibra de vidrio, balsa y otros materiales.
Andrés Arens, viceministro de Acuacultura y Pesca, aseguró que con la entrada en vigencia de la Ley se tendrán “reglas, competencias y atribuciones del ente rector más claras”.
El funcionario explicó que la norma establece un plazo de 90 días para ir a una recategorización, lo que permitirá tener “un control más afectivo de la actividad pesquera del país”.
David Delgado, vocero de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Pesqueras y afines del Ecuador, señaló que, con ello, 386 barcos de entre nueve y 30 metros de eslora tendrán una categoría dentro de la escala pequeña y media.
La Ley contiene, además, medidas de ordenamiento pesquero y acuícola; entre ellas, criterios para la declaratoria de vedas, asignación de cuotas de pesca y el establecimiento de zonas de reserva. La iniciativa busca regular al sector de forma integral, por lo que la Ley incluye un capítulo dedicado a la acuicultura.
El veto o allanamiento del Ejecutivo debe llegar esta semana a la Asamblea.
Arens explicó que la norma es una herramienta que permitirá superar la ‘tarjeta amarilla’ que la Unión Europea (UE) emitió a Ecuador para que fortalezca el combate a la pesca ilegal. La norma, además de regular al sector artesanal e industrial, fortalece la lucha contra la pesca ilegal no declarada y no reglamentada.
En este marco, a finales de este mes, una delegación de la UE debiera pasar revista al país para ver los avances y analizar el levantamiento de la alerta impuesta en octubre del 2019. El bloque europeo esperaba la respuesta de Ecuador en forma de plan de acción.
En contexto
Aunque la Ley de Pesca actual establece una zona de ocho millas náuticas para la pesca artesanal, no existe una categorización clara para las embarcaciones, lo cual ha provocado que barcos grandes invadan las zonas de faena. Se espera la nueva normativa.