El mercado del empleo formal en Ecuador se deterioró en abril del 2021. De la Población Económicamente Activa (PEA), el 32,6% contó con un empleo adecuado en abril. 1,4 puntos porcentuales menos que marzo de este mismo año, según las cifras publicados este martes 25 de mayo, por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Es decir, solo unas 32 de cada 100 personas en edad de trabajar tienen un empleo formal. El INEC define al empleo adecuado en el que se gana al menos un salario básico, USD 400 mensuales este año, y se labora 40 horas a la semana.
De la PAE, 2,7 millones de personas contaron con este tipo de empleo en abril. Esa cantidad representa casi 70 000 menos que en marzo de este mismo año. 37 de cada 100 hombres tuvieron un empleo formal; mientras tanto, las mujeres solo 26 de cada 100.
El resto de la PAE, el 27% tiene un empleo precario y un 5,6% está en el desempleo.
El INEC publica mensualmente las cifras de empleo. Este mes se conocieron un día después de posesionado Guillermo Lasso como presidente de la República, quien dijo que no había nada más precario que no tener empleo.
Y resaltó que el desempleo golpea más a las mujeres. Justamente las cifras de este martes señalan que total de desempleados, las mujeres reportan una tasa de 6,8% frente al 4,7% de hombres.
“Nada más precario que una mujer, abandonada por su esposo, viva con USD 1 al día, si es que encuentra un cachuelo. Nada más precario que jugar al bingo todos los días para ver si comes, si la suerte te permite comer”, dijo Lasso.
Adelantó que uno de los grandes retos de su administración será generar empleo. Señaló que empezará a difundir las reformas laborales, pero que “no se va a reformar el Código del Trabajo, para que siga garantizando los derechos adquiridos de aquellos trabajadores que tienen un empleo formal, pero que desgraciadamente son la minoría en el Ecuador”.
El Jefe de Estado dijo que muchos van a acusar a la nueva administración de querer precarizar el trabajo, pero dijo que quienes lo han precarizado en el pasado han sido los Gobierno que han dejado por fuera del mercado laboral a la gran mayoría de mujeres y jóvenes ecuatorianos.