Pérdidas millonarias por el cierre de los negocios

Las empresas que apostaron por Ecuador e invirtieron en casinos, terminaron perdiendo. A inicios de este mes, el Ministerio de la Producción cerró cualquier posibilidad para que los casinos legales funcionen un tiempo más, como plantearon varios empresarios con el fin de recuperar sus inversiones.

Los negocios dedicados a los juegos de azar tenían seis meses para cerrar, contados a partir del 9 de septiembre del año pasado, cuando se firmó el Decreto Ejecutivo 873. Mañana vence el plazo.

Los 57 casinos considerados legales, por estar registrados en el Ministerio de Turismo, esperaban una ampliación del plazo, una vez que presentaron la documentación solicitada por los ministerios de la Producción y de Relaciones Laborales.

Pedro Sánchez, presidente del Grupo Apartec (inversionista del Casino Monte Carlo, en el Hotel Mercure), recordó que el presidente Rafael Correa dijo estar interesado en escuchar los planteamientos de los empresarios para justificar la prórroga del plazo.

Sin embargo, el 2 de marzo pasado, los representantes de ocho casinos, que ya depositaron el dinero de las indemnizaciones a sus trabajadores, recibieron una carta del Ministerio Coordinador de la Producción. En ella se argumentaron 11 puntos para no aceptar esa prórroga.

“Uno de ellos decía que el capital social de las empresas era menor a los USD 10 000, cuando realmente alcanzan USD 1,5 millones. También dicen que ninguna firma presentó un proyecto de reconversión laboral, cuando en el caso de Apartec, sí se hizo”.

Sánchez informó que Apartec propuso a las autoridades establecer una empresa para banquetes en los 1 800 metros cuadrados del casino Monte Carlo. Con ello el 40% del personal (cerca de 120 personas) sería reinsertado.

Las pérdidas por el cierre de los casinos no solo se reflejará en la pérdida de empleos, sino también en menos ingresos para los hoteles donde operan estos negocios.

El Mercure dejará de percibir alrededor de USD 1 millón, solo por el arriendo de un año, mientras que el Hotel Dan Carlton, por el mismo concepto, no recibirá alrededor de USD 600 000.

Todavía no existe un cálculo global de las pérdidas para los hoteles en el país. Norman Bock, presidente de la Asociación de Hoteles de Quito Metropolitano, se limitó a decir que la afectación será importante porque se está quitando un servicio para un segmento de clientes específico.

“Los casinos son una industria que llevaba 40 años operando legalmente. Son una fuente de ingresos para los hoteles, sea a través de concesión o de forma directa”.

El reto para los empresarios es ahora definir un nuevo negocio en los lugares donde operaban los casinos. Los directivos del Hotel Plaza piensan instalar un salón o un restaurante. No han determinado las pérdidas, pero sus directivos aseguran que habrá una afectación por la incertidumbre sobre el proceso de venta de las máquinas tragamonedas.

“No sabemos si habrá un socio estratégico en otro país. Por ahora la situación es incierta”, señaló César Rohn, gerente del Plaza.

Mientras que los inversionistas de los casinos Monte Carlo y Jokers (ubicado en el Hotel Dann Carlton y propiedad de Cirsa) indicaron que es complicada la venta de máquinas a otros países porque algunos solo reciben equipos con dos años de antigüedad.

Lo único cierto, por el momento, es que a partir del 17 de marzo estos equipos tendrán que ser enviados a zonas primarias de aduana del país. Ayer, durante la rendición de cuentas del Ministerio Coordinador de la Producción, las autoridades no especificaron cuál será el proceso para el traslado de las 3 605 máquinas existentes en los casinos legales y su posterior exportación.

El titular del Ministerio de Reklaciones Laborales, Richard Espinosa, solo dijo que las tragamonedas incautadas a los casinos ilegales se están enviando a Colombia. El dinero servirá para pagar las indemnizaciones a 3 378 ex empleados de estos negocios.

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