Dentro del camerino los minutos son segundos. Contrarreloj, un grupo de estilistas maquilla y peina a los modelos. Tienen menos de tres minutos para alistar a los maniquíes humanos antes de lanzarlos a la pasarela.
A lo largo de tres días, durante la feria textilera Ecuadormoda, que se efectuó la semana pasada, los modelos lucieron creaciones de 15 diseñadores de alta costura, siete de ellos ecuatorianos.
Para diseñadores y ‘fashionistas’, una pasarela es importante para mostrar el desarrollo de la industria. Diego Luna es coreógrafo de la firma Vizu, de Nelson Parra. Para él, la pasarela es una vitrina de las marcas. “Lo que no se muestra no existe”.
El rostro de una modelo es el lienzo en el que trabaja Eliberto Rodríguez, a cargo del Team Yanbal, conformado por siete personas. Según el estilista, el maquillaje debe ir acorde a lo que el diseñador quiera.
El trabajo de un maquillador puede significar largas jornadas de hasta 12 horas. Por una sola jornada se puede cobrar desde los USD 105 por día. Pero estar en un evento como Ecuadormoda aporta prestigio.
Rodríguez termina su trabajo en cinco minutos y la modelo ya está lista para la pasarela. Llevará un vestido azul del diseñador ecuatoriano. El modista invirtió USD 35 000 en la colección, inspirada en el Londres de 1800. Los colores oscuros sobresalen.
Los diseñadores creen que en el país falta apoyo al sector. Eduardo Camprea, diseñador ecuatoriano, considera que Ecuador tiene la habilidad para convertirse en una capital de la moda, pero no hay inversión.
La industria textil representa el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, señala el diseñador Manuel Wolf, director de Ecuadormoda. Lamenta que no haya un gremio que los represente y que no estén dentro de la visión comercial de país.
Rodríguez dedicó tres meses para confeccionar los trajes, pero expresa que sus colecciones son más apreciadas en EE.UU.
Ya en la pasarela, los modelos caminan sin sonreír, mientras los flashes de las cámaras de los espectadores no paran. Cada modelo se detiene al final de la tarima medio minuto, y vuelve.
Los modelos se cotizan según una categoría que va de la A hasta la triple A. Rodolfo Pérez, director de Comunicación de Yanbal, dice que la hora de trabajo de los modelos va desde USD 1 000. En cosméticos se invierte USD 15 000.
El diseñador Juan José Bassil invirtió USD 1 200 en su local en la feria. Allí presentó 32 trajes inspirados en James Bond.
Bassil comenta que por medio de estos eventos da a conocer sus creaciones, que luego venderá en sus tiendas comerciales ubicadas en centros comerciales.