El Congreso de los Diputados italiano aprobó hoy en Roma el plan de ahorro millonario del gobierno de Silvio Berlusconi con 316 votos a favor, 284 en contra y dos abstenciones después de que el Senado lo hiciera el jueves.
Con estas medidas, el ministro de Economía, Giulio Tremonti, que después de los días “negros” en la Bolsa de Milán llegó a comparar ayer su país con el “Titanic”, pretende lograr el ingreso de 79.000 millones de euros (111.400 millones de dólares) en las arcas públicas italianas hasta 2014.
Para este año se prevén ingresos adicionales por 3.000 millones de euros para salvar al país con la segunda mayor deuda de la eurozona después de Grecia.
Para 2012 la cifra será de 6.000 millones, en 2013 se cuenta con ingresar 25.000 millones y en 2014, 45.000 millones.
“Me gustaría darle a los italianos lo que les prometí, rebajas en los impuestos”, dijo el primer ministro Silvio Berlusconi, que desde hace días evita a la opinión pública, según medios italianos. “Pero son tiempos difíciles y eso no es posible en este momento”.
En los últimos años, Berlusconi solía describir la situación de Italia como positiva.
“En estas contradicciones se pone de manifiesto el fracaso del gobierno que negó estos tres años lo evidente de forma consciente”, sostuvo hoy el diario opositor “La Repubblica”.
No es el único que opina así. La oposición teme un “desmonte social”, aunque por “responsabilidad hacia Italia” mantuvo su promesa y no obstaculizó el paquete.
Italia debe ajustarse ahora el cinturón, aunque para muchos sea tarea difícil: más de la mitad ni siquiera puede ahorrar.
Los críticos temen que los aumentos de tasas previstos, por ejemplo en el sector de salud, asociados a la eliminación de los alivios impositivos que serán reducidos a mediados de 2013 en cinco a diez por ciento, afectarán especialmente al sector de salarios más bajos y podrían perjudicar seriamente la demanda.
Los ahorros serán especialmente en el sector público con medidas como el congelamiento de sueldos, reglas más estrictas para las licencias por enfermedad y reducciones de personal.
En cuanto a las jubilaciones, a las rentas más altas, a partir de 90.000 euros anuales, se les impondrá un impuesto de solidaridad de entre el 5 y el 10 por ciento a partir de 2012.
Además, se retrasará la edad de jubilación progresivamente en los próximos tres años. También se evalúan una serie de privatizaciones.
Italia es el segundo país con mayor deuda en la zona euro. Con un 120 por ciento del Producto Interior Bruto, el endeudamiento de Italia duplica el límite permitido por la Unión Europea (UE).