El Parlamento griego prevé adoptar hoy una serie de medidas impopulares, entre ellas, recortes de las pensiones de los funcionarios y de salarios de dirigentes locales y fusiones de organismos públicos, que exigen los acreedores del país a cambio de ayuda económica.
El texto forma parte de las “acciones prioritarias” contempladas en la ley marco del 12 de febrero que valida en principio un ahorro de 3 200 millones de euros en 2012. Los socios de Grecia impusieron esta condición para conceder al país nuevos créditos indispensables para evitarle la bancarrota.
La cumbre europea del jueves tiene previsto analizar en Bruselas las iniciativas que habrá adoptado Atenas antes de dar luz verde al crédito de 130 000 millones de euros en tres años, que se suma a la quita de 107 000 millones de su deuda por los acreedores privados -bancos, fondos de inversión o compañías de seguros-.
Este gigantesco rescate pretende evitar que el país se declare en suspensión de pagos el 20 de marzo, fecha en que vence una deuda de 14 500 millones. A medio plazo, garantizará la sostenibilidad de la gigantesca deuda griega (350 000 millones de euros) reduciéndola del 160% del PIB actual al 120% para 2020.
“Es dramático reducir las pensiones pero el gobierno está obligado a hacerlo ya que el presupuesto es deficitario y hay que cambiar esta situación”, dijo el ministro de Finanzas Evangelos Venizelos a los diputados, quien admitió que el país puede salir de la zona euro, lo que sería “catastrófico”.
Se espera que los recortes se adopten sin problemas dada la amplia mayoría — 193 diputados de los 350 del Parlamento — con que cuenta el gobierno de coalición integrado por la derecha de la Nueva Democracia y los socialistas del Pasok.
El texto prevé reducir el 12% de las pensiones del sector público superiores a los 1.300 euros y entre el 10 y el 20% las pensiones complementarias de más de 200 euros.
Estas medidas vienen a sumarse a la reducción del 10% de las pensiones del sector público por la adopción de un primer paquete de medidas de austeridad en 2010, año del inicio de la crisis de Grecia, a cambio de un préstamo de la UE y del FMI de 110 000 millones de euros del que ya ha sido entregado una parte.
El nuevo proyecto de ley comprende también una reducción del 10% de los salarios de los dirigentes locales (alcaldes, alcaldes adjuntos, prefectos) así como la fusión de organismos de investigación, cuyo número debe pasar de 56 a 31.
Debido a los recortes en varios ministerios, entre ellos el más importante es el del Trabajo y las cuentas de la Seguridad Social, el proyecto de ley prevé una revisión del presupuesto para 2012, cuyo déficit será del 6,7% del PIB frente al 5,4% inicial.
El miércoles también debe ser sometido a votación un proyecto de ley para reducir los gastos médicos y hospitalarios mediante el procedimiento de urgencia.
Asimismo, la ley marco del 12 de febrero comprende la reducción del salario mínimo en 22% (que pasa a 586 euros) , y el de los jóvenes de menos de 25 años en un 32%.
Presionada por los acreedores, Grecia trata de adoptar en tiempo récord las medidas reclamadas.
El viernes, la ley que fija las modalidades del procedimiento para la quita de la deuda fue votada por el Parlamento, lo que permitió abrir la oferta de canje de una amplitud sin precedentes en la historia financiera.
Como esperado, la agencia de calificación Standard & Poor’s bajó el lunes la nota soberana de Grecia al nivel de “default de pago selectivo”, pero contempla subirla después de que se concluya el canje, a mediados de marzo.
Papademos tiene previsto viajar el miércoles a Bruselas para reunirse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.