Los países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) pidieron al organismos que profundice su trabajo sobre los desequilibrios cambiarios mundiales y evitar así la denominada “guerra de las monedas”.
Esta declaración la hicieron durante la asamblea semestral del FMI, que se llevó a cabo en Washington. Allí plantearon que el sistema monetario mundial presenta vulnerabilidades producto de los movimientos de las tasas de cambio, la acumulación de reservas, entre otros factores.
Pero ninguno de los miembros presentó propuestas coordinadas para frenar estos desequilibrios. Apenas se limitaron a pedir al organismo a que realice investigaciones sobre la situación y adopte medidas que crea oportunas.
La advertencia de una guerra cambiaria fue lanzada hace casi dos semanas por el ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega, enojado ante la continua apreciación de su moneda, el real, y maniobras de otros países para controlar sus divisas.
Mientras que desde los Estados Unidos las críticas no solo se centran alrededor de las monedas sino en la falta de medidas para lograr un equilibrio económico.
Regiones como América Latina están creciendo en 2010 a tasas superiores al 5%, mientras que la Unión Europea no llega ni a la mitad de esa cifra. Estados Unidos busca crecer a través de la promoción del ahorro interno, según dijo Timothy Geithner, secretario del tesoro de ese país.