Shirley Miñaca contrató el servicio de seguridad electrónica hace seis años. Vive en el valle de Los Chillos (suroriente de Quito). Ella paga cerca de USD 22 mensuales por el monitoreo de su casa.
Sin embargo, a pesar de que su domicilio cuenta con un dispositivo de vigilancia, comenta que en una ocasión presuntos delincuentes entraron a su vivienda, “pero no lograron robar nada”.
Según cifras de la Policía Nacional, desde enero hasta junio de este año, se registraron 7 022 robos a domicilio, 2 467 a locales comerciales y 3 132 de autos.
Mientras que el año pasado, en ese mismo período, se contabilizaron 5 660 robos a domicilio, 2 296 a locales comerciales y 2 903 a vehículos.
Carlos Castillo, director ejecutivo de la Cámara de la Seguridad Privada del Ecuador (Casepec), asegura que la delincuencia se ha incrementado en los últimos tres años. Por esta razón, subió la demanda de los productos y servicios para prevenir los problemas de la inseguridad.
Castillo comenta que en el 2011 en el país se invirtieron USD 400 millones en temas de seguridad. Para este año se prevé que esta cantidad llegue a unos USD 500 ó 600 millones.
En la Casepec se encuentran registradas 168 empresas, con un total de 24 000 trabajadores. Su número de clientes asciende a unos 20 000 a escala nacional.
Sin embargo, Castillo asegura que en el país, por la demanda de seguridad, hay 740 empresas en este segmento registradas en el Ministerio del Interior.