Ayer, en uno de los locales de un centro comercial, los clientes buscaban descuentos. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
Las promociones de temporada se activan en tiendas y centros comerciales. Las ventas de fin de año se incrementan en Quito y Guayaquil, pero en menor medida que el año pasado por la pandemia.
En las vitrinas de los principales centros comerciales de Quito se ofrecen descuentos y promociones, en toda clase de artículos, desde ropa y juguetes hasta electrodomésticos.
Pamela Rodríguez espera que la estrategia de descuentos que aplica en su local de ropa y accesorios juveniles en el Quicentro Norte atraiga a más clientes en las últimas semanas de este año.
En centros comerciales como CCNU, Caracol e Iñaquito ayer se respiraba un ambiente navideño, con música y decoración de temporada instalada en los patios y pasillos.
En el local de Sukasa, en El Jardín, la Navidad se vive en todo su esplendor. Lizy Florez, subadministradora de Navidad, aspira a que el número de clientes y ventas se incremente en estas últimas semanas.
Este año, el local recibe a los clientes con 15 colecciones de artículos navideños, que se exhiben en estantes y vitrinas, y que también hacen parte de la decoración del local. Los artículos para decorar exteriores son los que han tenido más demanda en las últimas semanas.
María Miño se anticipaba a las compras navideñas, escogiendo adornos en un local del CCNU. Sin embargo, el volumen de ventas se ha reducido en un 60% con relación al 2019. “No se compara”, dice Amada Gallegos, administradora del local, quien ha visto reducida su clientela por el covid-19.
En el contexto de la emergencia sanitaria, los centros comerciales cumplen con los protocolos de bioseguridad en los accesos. En cada puerta del CCI, por ejemplo, hay personal que controla el uso de mascarilla, la temperatura y el uso de gel antibacterial.
En El Recreo, además del control, hay señalética que indica la direccionalildad de cada pasillo. Aunque la norma no siempre se respeta, el tránsito es fluido y sin aglomeraciones.
En Guayaquil, familias visitan almacenes el fin de semana, para compras anticipadas de Navidad. Pero el temor a una segunda ola de contagios ha frenado el dinamismo.
“Nunca pensé ver tan muerto y fluido el tránsito del centro de Guayaquil, a pocas semanas antes a la Navidad. Esto es un termómetro de la economía actual”, comentó Xavier Ríos, que condujo ayer al centro del Puerto Principal.
Las mayores aglomeraciones se registran en la Bahía, con centenares de espacios comerciales a cielo abierto y en edificios, donde ayer se registró gran número de transeúntes en busca de ofertas y donde se espera que se triplique la concurrencia en diciembre.
En centros comerciales como el Policentro, en el norte, la concurrencia de público era ayer de solo un 40% respecto a las mismas fechas del año pasado y los locales registraron ventas en una proporción similar, a pesar de que muchos han adelantado descuentos.
“La gente teme un rebrote del covid, entran y salen rápidamente. Una mayor afluencia se observa por momentos en los bancos”, explicó Ángel Chilan, empleado de un local del Policentro. El aforo en los locales es de máximo el 50%.
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