La planta refinadora de Esmeraldas opera bajo medidas preventivas, mientras se cumple con el mantenimiento. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La Refinería Esmeraldas, que lleva 20 paras no programadas y tres programadas en este año, deberá producir gasolina súper de 92 octanos, para abastecer al mercado interno.
El alza en el octanaje se hará cuando se termine el ‘stock’ de la súper de 90. Esta medida se complementa con el alza de precio a USD 2,98 el galón, vigente desde el 27 de agosto.
El Gobierno estima que la comercialización de gasolina súper 92 octanos empezará en cerca de 15 días. Sin embargo, la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleos del Ecuador (Camddepe) mencionó este martes, 28 de agosto del 2018, que el cambio dependerá de la demanda que tenga este producto, tras el incremento de precio.
Otro factor que incidirá en la producción de este derivado, según distribuidores y especialistas en refinación, será el estado de la Refinería Esmeraldas, que es la principal planta industrial del país.
Este complejo opera, actualmente, al 90% de su capacidad. Es decir, procesa 99 000 barriles de crudo, de 110 000, según cifras del reporte de ayer de la empresa pública Petroecuador.
En esta refinería se trabaja con medidas preventivas, mientras se cumple con el mantenimiento de la Unidad FCC, considerada el corazón del complejo. Esta intervención estaba planificada para este mes, pero fue reprogramada para marzo del 2019.
En esta Unidad se identificaron puntos calientes en agosto del año anterior. Pero Petroecuador informó que se puede seguir operando en estas condiciones, con el riesgo controlado y monitoreado.
Para llegar a esta conclusión, la estatal petrolera contrató un estudio de evaluación –Fitness for Service (FSS) para un regenerador de la unidad FCC- que permite determinar las condiciones actuales de este equipo. El informe con los resultados se entregó en la segunda semana de agosto.
Tras esto, Petroecuador resolvió seguir aplicando las recomendaciones emitidas por la empresa licenciante, que consiste en colocar vapor en los puntos calientes.
Además, cada semana se hacen inspecciones para medir la efectividad de la aplicación de vapor. Esto, según Petroecuador, permite controlar el riesgo y extender la operación de la Unidad hasta su intervención en el 2019.
El personal operativo de la Refinería Esmeraldas realiza, además, el seguimiento periódico a las condiciones operativas y mecánicas de todos los procesos. El propósito es minimizar los riesgos y mantener la continuidad de los procesos en las unidades de esta planta.
Entre enero y julio de este año, en promedio, en la Refinería Esmeraldas se procesaron 100 493 barriles de crudo. Fue una cantidad menor a los 101 311 procesados en el período del 2017, según el Informe Estadístico de Petroecuador enero-julio del 2018.
Estos resultados se producen porque el complejo no está trabajando al 100%, incluso la semana anterior funcionó a la mitad, mencionó Edmundo Brown, exvicepresidente de Petroindustrial. “El estado de esta Refinería es un limitante para producir súper de 92 y generar un ahorro”.
Así, el Gobierno estará obligado a importar más naftas (gasolinas) para preparar derivados de mayor octanaje.
Cifras del Banco Central del Ecuador y de la empresa estatal Petroecuador evidencian ya que este primer semestre se importaron 1,8 millones de barriles de derivados adicionales a los adquiridos en el mismo período del 2017.
Por esto Francisco Silva, presidente de la Camddepe, consideró que quizá el Gobierno no pueda cumplir la meta de ahorrar USD 120 millones al año con el alza de la súper.
Incluso, la Camddepe sostuvo que los resultados dependerán de la demanda de las gasolinas. Hasta antes del alza del precio, se consumían 500 000 galones de súper por día y 3 millones de extra y ecopaís.
Petroecuador señaló que se garantizará el abastecimiento de todos los combustibles y se iniciará el proceso para incrementar el octanaje de la súper de 90 a 92 octanos.