El presidente Barack Obama y los líderes del Congreso se reunieron el sábado para buscar un acuerdo sobre el aumento del techo de la deuda, a sólo 10 días de la fecha límite para que Estados Unidos incumpla sus pagos.
El presidente republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, la líder de la minoría demócrata en esta cámara, Nancy Pelosi, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y el de la minoría republicana, Mitch McConnell, asistieron a la reunión convocada por Obama la noche del viernes después del fracaso de las conversaciones anunciado por Boehner.
Tras el encuentro de unos 50 minutos, la Casa Blanca llamó al Congreso de Estados Unidos a “no jugar” con fuego con el tema de la economía.
“El Congreso no debería entregarse a juegos políticos temerarios cuando se trata de nuestra economía. En lugar de eso, debería ser responsable y hacer su trabajo, impedir un incumplimiento de pagos y cortar el déficit” presupuestario, afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
En tanto, Boehner dijo en una conferencia telefónica con sus colegas republicanos que quería llegar a un acuerdo con la Casa Blanca en un plazo de 24 horas, dijo un funcionario.
Por su parte McConell explicó que en la reunión Obama “quería saber si había un plan para evitar la cesación de pagos del país”.
“Ambos partidos en el Congreso quieren trabajar en una nueva ley que evitará el incumplimiento de pagos a partir de la reducción sustancial de los gastos de Washington”, agregó el legislador republicano en un comunicado.
Del lado demócrata, Nancy Pelosi sostuvo que “todo indica que hay esperanzas” de que un acuerdo pueda ser alcanzado el lunes. “Tenemos que aprovechar cada momento”, dijo durante una conferencia de prensa en el Congreso, descartando sin embargo un aumento del techo de la deuda a corto plazo mientras continúan las discusiones sobre la reducción del déficit presupuestario.
Después de semanas de duras negociaciones, Boehner anunció el viernes que cerraba la puerta del diálogo.
Obama había convocado a los líderes del Congreso para “que me expliquen cómo evitar un default” de pago el 2 de agosto, fecha después de la cual Estados Unidos no será capaz de financiar su deuda.
Los mercados estaban cerrados cuando la noticia de la ruptura de negociaciones entre Boehner y Obama fue anunciada. Obama advirtió al Congreso el viernes que Wall Street abriría el lunes y que “será mejor encontrar respuestas en los próximos días”.
Antes de reencontrarse con los dirigentes, Obama insistió en su alocución semanal por radio e internet sobre la conveniencia de su propuesta “equilibrada” para reducir el déficit y enfrentar la deuda de 14,3 billones de dólares, cerca de 100% del PIB.
“Lo que está en el centro de este enfoque son importantes recortes en el gasto, equilibrados por nuevas fuentes de ingresos” fiscales, dijo el presidente.
Pero Boehner y los republicanos hasta ahora han rechazado cualquier aumento de impuestos, diciendo que se produce a expensas de puestos de trabajo, cuando la tasa oficial de desempleo alcanzó el 9,2%. Este fue el punto clave de desencuentro que acabó con las conversaciones el viernes, según la oficina de Boehner.
Entre los planes de contingencia se encuentra un complejo dispositivo legislativo que dejaría a Obama solo con la responsabilidad del aumento de la deuda. El Presidente dijo estar dispuesto a tomar este camino, pero sus condiciones están aún por definirse.
Obama también exige que este aumento sea suficiente para dos años, es decir, hasta después de las elecciones presidenciales en noviembre de 2012, en las que él será candidato.
“No sabemos cuál es la forma o la dimensión de un acuerdo final, pero sería especialmente dañino si el presidente utiliza su veto en un aumento en el límite de la deuda, simplemente porque no se correspondería con la secuencia ideal para su campaña de reelección”, dijo un funcionario republicano de la Cámara en un mensaje a los periodistas.