El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rechazó hoy tajantemente aceptar un acuerdo temporal sobre la reducción del déficit del país y el aumento del límite de la deuda y advirtió de que, cuanto más tiempo pase, más difícil será lograr un pacto en vista de las elecciones presidenciales del año próximo.
“No consideraré una solución temporal de 30, 60, 90 o 120 días”, sostuvo Obama en rueda de prensa este lunes en el que volvió a convocar a los líderes del Congreso de ambos partidos en busca de un acuerdo hasta ahora no alcanzado.
Un acuerdo temporal “no es aceptable”, insistió Obama. “Si creemos que es duro ahora, imaginen dentro de seis meses, en medio de las elecciones, no va a ser más fácil, sino más duro, tenemos que hacerlo ahora, ahora es el momento de hacerlo”, subrayó.
Después de convocar el domingo nuevamente a los partidos a la Casa Blanca para buscar un acuerdo que todavía no se ve en el horizonte pese a que la fecha límite para no entrar en suspensión de pagos por alcanzar su límite de endeudamiento, el 2 de agosto, Obama ha llamado una vez más para este lunes a las partes negociadoras.
El mandatario aseguró estar dispuesto a “sufrir una presión significativa” de su partido por las concesiones en materia de recortes de programas sociales que aceptaría en favor de un acuerdo y llamó a la oposición republicana a hacer lo mismo “si va en serio”. En este sentido, aseguró su intención de seguir convocando a los máximos representantes partidistas a la Casa Blanca para discutir “hoy, mañana, el día siguiente y todo el fin de semana próximo si es necesario” para lograr un acuerdo ya que, advirtió, no aumentar el techo de la deuda sería “irresponsable”.