Las empresas que comercializan cigarrillos deben adaptar sus procesos a las nuevas reglas de etiquetado que regirán desde julio, conforme el acuerdo del Ministerio de Salud, publicado en el Registro Oficial del 15 de marzo pasado.
Los mensajes de alerta y las figuras de calavera que se imprimen en las cajetillas, para advertir sobre los peligros de fumar, ahora aparecerán en color amarillo, reemplazando al negro y blanco.
Con ello se busca, en primer lugar, que el consumidor tenga una mejor visualización de los textos; y en segundo lugar, que se pueda detectar más rápido entre los productos fabricados en el país de los que entran ilícitamente.
En estos días, personal vinculadas al control aduanero y tributario han recibido capacitación sobre cómo identificar los productos ilícitos.
Entre otras cosas, los productos que entran ilegalmente al país no tienen el texto de precaución en el lateral y tampoco incorporan las fotografías sobre la afectación por el cigarrillo, que deben cubrir el 60% del espacio de la cajetilla. Además, su precio de venta es inferior a USD 1,93 por el cartón de 20 tabacos.
Con ello, se evade el pago de impuestos, además de poner en riesgo al consumidor.