La silueta de la barcaza se observaba a lo lejos, en el mar. Los rayos del sol, a las 12:05 de ayer, pegaban con fuerza.
La nave, bautizada como Miss Lis, arribó al Puerto de Esmeraldas con el área de carga repleta. Ahí estaba el nuevo reactor que servirá para repotenciar la Refinería de Esmeraldas.
Hasta la tarde de ayer, la máquina permaneció en el puerto. Los representantes de Petroecuador realizaban los trámites de desaduanización para trasladarla luego al sector de La Propicia, por el río Esmeraldas. Se aprovechará la marea baja para pasarlo por debajo del puente que conecta a la urbe con Tachina. El desembarque del reactor a tierra firme se haría a través de una rampa.
Se removieron 70 tramos de líneas eléctricas, telefónicas, semáforos, parterres y árboles para transportar la máquina de La Propicia a la Refinería (4 km).
El reactor, de 600 toneladas, se fabricó en Houston, EE.UU. y se instalará en la Unidad de FCC (Cracking Catalítico Fluidizado) de la Refinería.
Con el cambio de esa unidad se espera ampliar su capacidad de producción de 18 000 a 20 000 barriles diarios de petróleo.
El arribo del reactor provocó sorpresa entre los pescadores que salían del Puerto Artesanal de Esmeraldas, a sus faenas diarias. Mide 35 metros de largo y su diámetro es de 6,5 metros.
En el muelle también hubo movimiento inusual. Técnicos de la empresa que transportará el aparato inspeccionaron los sitios por donde pasará el equipo.
El superintendente de la Refinería de Esmeraldas, Nelson Chulde, dijo que el regenerador saldrá del Puerto a las 14:00 de mañana y que estará en la zona de desembarque (La Propicia), en horas de la noche.
El viernes se lo bajará a tierra firme, para ser llevado a la Refinería. El sábado estará frente al Instituto 5 de Agosto, sur de la ciudad. Ahí se hará una parada para explicar a los ciudadanos las características del equipo, cuyo costo es de USD 20 millones.
El regenerador deberá estar el domingo en la Refinería.