El Ecuador sigue siendo un proveedor de materias primas en el concierto mundial y su producción de bienes con valor agregado industrial todavía es mínimo.
Ello pese a la políticas, incentivos, leyes y restricciones determinadas por el Gobierno -en cinco años- para el aparato productivo.
Las mismas cifras del Régimen lo confirman. De acuerdo con la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades) y el Ministerio Coordinador de la Producción, el desarrollo del país sigue anclado al petróleo y la exportación de productos primarios.
Actualmente, el 71% del aparato productivo del país se sostiene en la producción de bienes primarios, el 8% en los servicios y apenas el 21% en la producción de bienes industrializados.
En el 2006, un 56% del total de exportaciones no petroleras correspondían a bienes primarios, porcentaje que aumentó en el 2011, cuando registró 61%.
El peso de las exportaciones de manufacturas, que tienen más valor agregado, se redujo en cinco años. En el 2006 era el 40% del total de exportaciones no petroleras. En el 2011 fue del 36%.
Frente a ello, el Gobierno plantea un cambio en la matriz productiva del país que demorará 16 años y costará aproximadamente USD 50 000 millones.
Es decir, el costo del Coca-Codo Sinclair multiplicado por 25% o el 8% del PIB total del Ecuador.
La propuesta apunta a una diversificación productiva; la generación de valor agregado; la sustitución selectiva de importaciones y el incremento de la oferta exportable, según el titular de la Senplades, Fander Falconí.
El plan busca que Ecuador deje de ser un país exportador de bienes primarios dependiente de la volatilidad internacional de precios y exporte conocimientos, tecnología y servicios turísticos.
La diversificación productiva implicará desarrollar y explotar nuevos sectores productivos, indicó el ministro Coordinador de la Producción, Santiago León.
Entre ellos, los biocombustibles; la maricultura, la explotación forestal, la refinación del petróleo con la nueva refinería, y el desarrollo de astilleros e industrias siderúrgica y metalúrgica.
Dentro del eje de generación de valor agregado, León indicó que se promoverá la industrialización de bienes primarios como el chocolate, la industria de plásticos y el ensamblaje de vehículos.
En cuanto a la sustitución de importaciones, se promoverá la sustitución de productos de higiene como champú y papel higiénico; café, combustibles y energía, con el ingreso de las nuevas centrales hidroeléctricas en el 2016.
El ex ministro de Economía, Fausto Ortiz, dijo que el Gobierno debió arrancar con este plan hace varios años y destacó que con ello hay un giro de política para que la inversión en el país llegue también del sector privado.
Añadió que se debería consultar al sector empresarial qué tan predispuesto está para invertir en los planes que tiene el Gobierno.
Ecuador ensambla ‘teles’ Sony
El ensamblaje de televisores Sony Bravia LED y LCD en el país comenzó ayer, en alianza con la firma Audioelec. La planta de la empresa, ubicada en la vía Durán-Tambo, tiene capacidad para producir 1 500 unidades diarias. Para esta línea de ensamblaje, Audioelec ha invertido cerca de USD 8 millones, de acuerdo con Antonio Haz, su gerente general.
Esta planta es la octava de ensamblaje a nivel mundial de la firma japonesa Sony. Y es la cuarta en América Latina.
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Con esto, Sony prevé aumentar en un 5% su participación de 30% en el mercado local de televisores LED y LCD. La marca prevé exportar los equipos ensamblados en Ecuador a países de la región como Venezuela y Bolivia.
Según Rodolfo Moreira, gerente de la categoría Televisores de Sony Ecuador, los aparatos estarán en a la venta en los locales comerciales desde octubre. El precio se reducirá en un 10%.
Alfredo Fuchs, gerente de Sony Ecuador, indicó que se eligió a Audioelec luego de que los técnicos de Sony realizaran un proceso de revisión y selección entre algunas empresas locales. El personal de Audioelec se capacitó en Japón para ensamblar los televisores.