La compañía coreana SK y la empresa Refinería del Pacífico (RDP) suscribieron, la tarde de ayer, en el Palacio de Carondelet, el contrato para los estudios de ingeniería básica del complejo refinador y petroquímico.
La empresa coreana también está a cargo de la modernización de la Refinería Esmeraldas.
El contrato firmado ayer tiene un valor de USD 259,97 millones, de los cuales RDP canceló el 10% a favor de la empresa coreana como anticipo. Es decir, alrededor de USD 25 millones.
El consorcio formado por Petroecuador y PDVSA hará tres pagos durante los 18 meses que tomará la ejecución de los estudios de ingeniería básica. Estos se realizan en la primera, que también contempla los estudios de impacto ambiental y de ingeniería conceptual y visualización.
Estos últimos finalizarán este año de acuerdo con el cronograma propuesto por RDP y determinarán qué tipo de planta se va a diseñar, el tipo de residuo que generará, su destino, de dónde se tomará el agua que requiere la planta, el área de amortiguamiento…
El costo de la obra está calculado en USD 12 500 millones, de los cuales un 70% requiere financiamiento de terceros. El valor restante deberá inyectar Petroecuador y PDVSA.
Carlos Proaño, gerente de Refinería del Pacífico, informó que la firma SK liderará el financiamiento de la planta, para lo cual cuenta con USD 4 000 millones. Estos recursos llegarán de varias compañías, principalmente proveedoras de tecnología.
Luego de la primera etapa de estudios vendrá un segunda fase para comenzar a construir el complejo y definir la ingeniería de detalle. Esta iniciará en el tercer trimestre de este año.
La planta refinadora ocupará un espacio de 500 hectáreas en el sector de El Aromo, en Manabí. Con su operación se busca eliminar el déficit de producción nacional de combustibles, lo cual ocasiona que el país importe derivados de petróleo, básicamente diésel y gas. El país gasta cerca de USD 3 000 millones al año en estas importaciones.