Los estadounidenses Peter Diamond y Dale Mortensen junto con el británico-chipriota Christopher Pissarides obtuvieron el Premio Nobel de Economía 2010, por el desarrollo de un método de análisis de los mercados, anunció ayer en Estocolmo, Suecia, el Comité Nobel.
Este premio de economía, que otorga USD 1,5 millones a los ganadores, fue creado en 1968.“¿Por qué hay tanta gente sin trabajo si en el mismo momento hay numerosas ofertas de empleo? ¿Cómo la política económica influye sobre el desempleo? Los laureados de este año desarrollaron una teoría que puede ser utilizada para responder a estas preguntas”, explicó el Comité Nobel en un comunicado.
Sus investigaciones demuestran que cuanto más importantes son los subsidios por desempleo, más elevado es el índice de desempleo y más larga es la duración de la búsqueda de un nuevo trabajo, según el Comité.
“Según la visión clásica del mercado, los compradores y los vendedores se encuentran uno al otro inmediatamente, sin costo, y tienen información perfecta sobre los precios de todos los bienes y servicios, pero esto no es lo que pasa en el mundo real”, dijo el comunicado del Comité.El trabajo de los tres economistas ayuda a comprender mejor “los mercados de búsqueda”, donde existen fricciones debido a que las demandas de algunos compradores no son satisfechas y los vendedores no pueden vender todo lo que querrían.
Esto puede involucrar un caso simple de un comprador y un vendedor, así como relaciones más complejas entre los empleadores y los que buscan empleo.
En los mercados laborales, el modelo de los galardonados permite entender cómo el desempleo, las vacantes de empleos y los salarios se ven afectados por la regulación y la política económica.
El modelo -que lleva el nombre de los investigadores- ha servido a los políticos para poder tomar medidas en estos casos. Sus teorías pueden aplicarse en otras áreas como el mercado de la vivienda y la economía pública.
Para varios catedráticos nacionales, los aportes de los galardonados son aplicables en los países desarrollados y no en los que están en vías de desarrollo.Washington Aguirre, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Guayaquil, dijo que estas investigaciones son importantes para la discusión académica, pero no tienen importancia para la práctica de los mercados de trabajo latinoamericanos, africanos y asiáticos.
Jorge Calderón, director de Investigaciones de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, contó que los modelos que se aplican en países desarrollados no tienen el mismo efecto en los de menor desarrollo, donde las tasas de desempleo son más altas.
Carlos Cordero, decano administrativo de la Universidad de Azuay, indicó que este tipo de estudios no se dictan en las mallas curriculares de pregrado, sino en posgrados.