Las primeras señales graves de las posibles sanciones contra Ecuador salieron del Congreso de Estados Unidos el año pasado. El 27 de octubre, la Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento estadounidense debatió los nexos de Irán en Latinoamérica, con la participación de varios expertos, analistas y legisladores.
En esa oportunidad los legisladores expresaron su malestar por la cooperación que mantienen el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con su par de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, quien ha invertido en ese país y Latinoamérica unos USD 20 000 millones. Chávez también fue el nexo con el presidente Rafael Correa, quien estrechó la relación con Irán, a través de la firma de 19 convenios de cooperación, desde su llegada al poder.
Una de las principales preocupaciones del Parlamento estadounidense fue la firma de un protocolo entre el Banco Central del Ecuador y el Banco de Desarrollo de las Importaciones de Irán (EBDI por sus siglas en inglés). Este acuerdo establece que se creará una carta de crédito para cada transacción bajo la figura de Acuerdo de Facilidades Crediticias a favor de Irán, como vendedor o comprador.
Eso sentó las bases para la futura creación del Banco Internacional de Desarrollo -propiedad de Irán- en Ecuador, parecido al que se fundó en Venezuela, en 2008. Los socios de ambas entidades, son los mismos, según el documento de constitución.
El problema estriba en que ese banco y el EBDI son cuestionados por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por el supuesto financiamiento de proyectos ilegales de energía nuclear. Es más, según informes de la Secretaría contra el Terrorismo e Inteligencia Financiera de EE.UU., el EBDI también ha sido utilizado para financiar actividades ilícitas y apoyar a los grupos extremistas Hamas y Hezbollah, declarados terroristas por al Unión Europea, EE.UU, Japón…
El embajador de Irán en Ecuador, Majid Salehi, en varias ocasiones ha minimizado las críticas internacionales, porque “no tienen un sustento legal”.
Pero, la decisión del Grupo de Acción Financiera Internacional, además de Ecuador, también incluye a Irán en su lista, por no cumplir con los estándares internacionales contra el financiamiento terrorista para contrarrestar el lavado de dinero.