El ministro español de Economía, Luis de Guindos, justificó hoy con las condiciones impuestas por la Unión Europea (UE) el paquete de recortes y aumento de impuestos anunciados por el gobierno de Mariano Rajoy y dijo que, sin estas medidas, se hubiera llegado a “una situación extremadamente difícil”.
“Había que tomar medidas porque si no, nos las habrían impuesto otros”, declaró De Guindos en una entrevista con la Cadena Ser, señalando que las acciones anunciadas el pasado viernes fueron “un ejercicio de responsabilidad”, después de que se diera a conocer que el déficit presupuestario del Estado ascendió en 2011 al ocho por ciento, frente al seis por ciento previsto inicialmente.
“Nos enteramos a principios de la semana pasada e hicimos un acto de responsabilidad política, actuando lo antes posible. De no haberlo hecho nos hubiera llevado a una situación difícil. No es un plato de buen gusto”, dijo.
“España no puede permitirse este anuncio del ocho por ciento y que el gobierno no tome unas acciones como éstas. Subir impuestos no es popular, pero nos lo hubieran impuesto otros”.
El titular de Economía y Competitividad afirmó además que el desviamiento en la meta de déficit se distribuye entre todas las administraciones públicas, tanto el gobierno central como las comunidades autónomas, y consideró posible que se supere el nuevo endeudamiento del ocho por ciento, aunque “no sea mucho”.
Al mismo tiempo, dijo esperar que no aumente el impuesto sobre el valor añadido (IVA) y calificó de “importantísima” la reforma prevista en el sistema financiero. “Debemos acabar con un sector financiero que sea capaz de dar crédito en el futuro”, indicó.
El paquete de medidas anunciado por el nuevo gobierno español que tomó posesión a finales de diciembre incluye recortes del gasto público por 8.900 millones de euros (11.500 millones de dólares), así como aumentos en los impuestos con los que se prevé un incremento en los ingresos de 6 200 millones (8 000 millones de dólares).
Con la subida en los tributos, el gobierno del Partido Popular (PP) incumplió una promesa electoral, después de anunciar durante la campaña que no habría ningún incremento. Entre otras medidas, se congelará en 641,4 euros (830,6 dólares) el salario mínimo interprofesional y se aumentará de 35 a 37,5 horas la semana laboral de los funcionarios públicos.
Pese a la difícil situación de las arcas públicas, el nuevo Ejecutivo subirá en un uno por ciento las pensiones de jubilación, congeladas por el anterior gobierno socialista.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, afirmó hoy que el gobierno aprobará este jueves medidas urgentes para “taponar la herida” del déficit público, aunque no precisó cuáles.
Montoro dijo que dichas medidas mostrarán “a los socios europeos e internacionales” que en España hay un gobierno con iniciativa y capacidad de tomar decisiones. No obstante, el Ejecutivo presidido por Rajoy pretende presentar todavía las metas definitivas de recortes de gasto junto con los presupuestos generales del Estado para 2012, que el Congreso de los Diputados (Cámara baja) prevé aprobar antes de finales de marzo.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ahora en la oposición, calificó hoy los recortes de “injustos” e “ineficaces” e instó al presidente del gobierno a explicarlos “cuanto antes” en el Congreso de los Diputados.
El portavoz del grupo parlamentario socialista, José Antonio Alonso, estimó que las medidas de ahorro “son un castigo tremendo para las clases medias, las rentas del trabajo y los jóvenes” y “van a contraer la economía en vez de estimularla”.