Ministra María Elsa Viteri no es partícipe de alza de tributos

La ministra de Economía, María Elsa Viteri, en la rueda de prensa en Guayaquil. Foto: API

La ministra de Economía, María Elsa Viteri, en la rueda de prensa en Guayaquil. Foto: API

La ministra de Economía, María Elsa Viteri, en la rueda de prensa en Guayaquil. Foto: API

Eficiencia en el gasto, reperfilar la deuda, no al aumento de impuestos y ser, por el momento, cautelosa en la revisión de subsidios. Esas son algunas ideas iniciales planteadas por la nueva ministra de Finanzas, María Elsa Viteri.

“No hay recetas. Soy técnica y analítica. Primero analizo la problemática y luego decido los elementos a utilizar”, señaló en la primera rueda de prensa en Guayaquil, dos días después de su nombramiento.

Desde que se posesionó, Viteri ha estado revisando el plan económico del Gobierno, que debía ser anunciado la próxima semana. Pero ayer, 8 de marzo del 2018, la Ministra dijo que el tema quedará para fin de mes.

La funcionaria, quien ya fue ministra de Finanzas en el anterior Gobierno, acogió así el pedido del Comité Empresarial de aplazar el tema por el cambio del equipo económico y dijo que en los próximos días se reunirá con los gremios.

Dijo que el primer sacrificio que tiene que haber en el país es desde el sector público. “Vamos a poner ejemplo para salir de los momentos difíciles”.

Sobre los subsidios cree que por el momento “debemos ser cautelosos en esa revisión” hasta no estar seguros que se estén generando las condiciones para que los ciudadanos asuman esos costos.

Una de las cosas que apuntará el plan económico, dijo, es “hacer eficiente el gasto”. Prefirió hablar de eficiencia en la recaudación y se mostró contraria al incremento de impuestos. Como ministra (2008 y 2009) Viteri emprendió una reforma tributaria, que entre otras medidas aumentó del 1 al 2% el impuesto a la salida de divisas. El país también cayó en el ‘default’ al declarar “ilegal” una parte de la deuda. Logró recomprar el 91% de esa deuda, con un descuento del 65% en el valor.

Pero la funcionaria aclaró ayer que la situación hoy es diferente y “las soluciones son completamente distintas”.

Habló de trabajar en atraer inversiones, “reperfilar” la deuda a través de instrumentos de mercado y reconstituir las empresas estatales.

El déficit fiscal se triplicó en seis años

El déficit o brecha fiscal se registra cuando los ingresos no son suficientes para cubrir los gastos. Este es uno de los principales problemas que afronta el Fisco. El año pasado esa brecha cerró en casi USD 6 000 millones, más del triple que lo registrado en 2012 (ver gráfico). El faltante se cubre con préstamos, lo que ha disparado el peso del servicio de la deuda. Para cubrir ese faltante, diversos gremios, organizaciones y expertos recomiendan medidas que van desde una reducción de las compras públicas, frenar nuevas contrataciones de burócratas, concesionar obras públicas hasta la revisión de subsidios a combustibles.

El sector externo todavía es frágil

Para entidades como el Banco Central del Ecuador (BCE), el desbalance del sector externo es uno de los principales problemas de la economía. A la entidad le inquieta que los dólares que ingresan sean menores a los que salen, especialmente por importaciones. Ese problema se refleja en una caída de las reservas internacionales y en una balanza comercial no petrolera negativa. La cifra del 2017 (-USD 3625 millones) aún está por debajo del promedio de la década (- 6 119 millones). Para hacer frente a esto, los sectores productivos plantean incentivar las exportaciones y la inversión, en lugar de frenar importaciones.

Las obligaciones suman USD 69 000 millones

Según el reporte del Ministerio de Finanzas, la deuda pública en enero era de USD 35 709 millones; esto representa un 34% del PIB.
Pero no es todo lo que el Fisco debe. El Gobierno no incluye en la contabilidad una serie de obligaciones que debe cancelar como las preventas petroleras, los bonos con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el pago de compensaciones atrasadas por jubilación y otras. Con todos esos valores, las obligaciones suman USD 69 000 millones. El costo es otro problema. Este año el Fisco destinará 2 534 millones a intereses. Hace 10 años se destinaba solo 709 millones a este rubro.

La generación de empleo de calidad es otro reto

La calidad del empleo se ha deteriorado. Si bien la tasa de desempleo es la más baja de la región, la de subempleo creció de forma importante los últimos años. Solo entre diciembre del 2012 e igual mes del 2017 el indicador pasó del 9 al 19,8%. Un subempleado es un trabajador que labora menos de las 40 horas a la semana y gana menos del salario básico unificado, pero quiere trabajar y ganar más. Para aumentar el empleo de calidad , gremios productivos proponen alentar al sector privado para ganar protagonismo. Algunas medidas son eliminar impuestos como a la salida de divisas y el anticipo del impuesto a la renta.

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