Raúl Ledesma es el principal del Ministerio de Trabajo. Foto: Archivo / EL COMERCIO. Foto: Archivo / EL COMERCIO
A inicios de este mes, el Ministro de Trabajo suscribió los acuerdos para normar dos nuevas modalidades de contratos para el sector agrícola y ganadero.
Los nuevos instrumentos de contratación se caracterizan por cambios en la jornada laboral, según la necesidad de cada sector económico. Se aplicarán solo para los contratos nuevos o para regularizar actividades informales y en tareas alternas al giro normal del negocio.
En el caso del sector agrícola, el Gobierno propone un contrato de trabajo especial por actividades a jornada parcial. La jornada de trabajo se la realizará en un máximo de 36 horas semanales, que pueden ser distribuidas en hasta seis días semanales, sin superar las ocho horas diarias.
El contrato del sector granadero es de trabajo especial a jornada parcial, su carácter es indefinido y podrá tener un período de prueba de 90 días.
La jornada laboral será de mínimo 20 horas y máximo 40 horas semanales, que pueden ser distribuidas en hasta seis días semanales, sin superar las ocho horas diarias.
En ambos contratos, el pago puede ser diario o hasta mensual, previo acuerdo entre las partes, con un recargo adicional del 15% al valor hora y del 25% para sábados y domingos. Se mantiene el pago ya vigente del 50% y 100% por horas suplementarias y extraordinarias, respectivamente.
Estos contratos contemplan el pago de los valores proporcionales de la decimotercera y decimocuarta remuneración y fondos de reserva.
Desde el año pasado, el Gobierno anunció ajustes en la contratación para ocho actividades económicas. El 10 de abril ya se firmaron los acuerdos para los contratos del sector turístico-hotelero, bananero y florícola; los cuales aún no han sido publicados en el Registro Oficial, por lo que no han entrado en vigencia.