Los fabricantes de calzado están en su mejor momento, tras la aplicación de las salvaguardias que restringieron el ingreso de zapatos importados.
En la feria del sector, que se clausuró el pasado viernes, expusieron las cifras de crecimiento que experimentan desde hace dos años: en el 2008 produjeron 15 millones de pares de zapatos y en el 2009 subieron a 21 millones.Agustín Cárdenas, propietario de la fábrica Sherinas Factory (Gualaceo), es un ejemplo de este repunte. Su negocio estuvo al borde de la quiebra en el 2005, por el ingreso de calzado brasileño, colombiano y chino a menor precio. Su producción apenas bordeaba los 500 pares mensuales y las deudas sumaban los USD 100 000. Este empresario estuvo a punto de cerrar y emigrar a otro país. Pero el incremento de los aranceles ayudó a enrumbar su fábrica. Ahora produce 5 000 pares por mes y sus ventas subieron en un 850%. El gualaceño vende en cadenas comerciales de Quito, Cuenca, Ambato, Riobamba, Guayaquil, etc. “Gracias a las medidas logré salir adelante y cancelar las deudas. Pero aún falta intensificar el control para impedir el paso del contrabando por la frontera”.
En el 2009 invirtió USD 70 000 en una nueva tecnología y contrató 25 trabajadores. Al igual que él, otros 3 000 productores reactivaron sus empresas. Según la Cámara de Calzado de Tungurahua (Caltu), en el 2009 en el Ecuador se fabricaron 21 millones de pares de zapatos y la importación apenas fue de 4 millones. Lidia Villavicencio, presidenta, explica que en el 2008 el sector productivo estuvo a punto de desaparecer, pues ese año ingresaron 51 millones de pares de Brasil, Colombia, Perú y China. Sin embargo, cree que a través de las salvaguardias y, ahora un arancel mixto para el producto importado, tienen un respiro para iniciar con planes de capacitación, mejoramiento de los productos, abrir nuevos mercados e innovar. “La idea es permanecer vigentes en el mercado local”.
En el 2009 esta actividad generó 100 000 puestos de empleo directo e indirecto. Los empresarios esperan hasta finales del 2010 fabricar 30 millones de pares.
Para el sector productivo brasileño las medidas del Gobierno afectaron a la importación. Heitor Klein, presidente de la Cámara de Calzado de ese país, dijo que con las salvaguardias la relación comercial se redujo y afectó a los productores de su país.
Klein cree que imponer medidas a largo plazo puede perjudicar a la industria, pues al no haber competitividad la calidad decae.
En Brasil funcionan cerca de 8 000 empresas grandes, medianas y pequeñas de zapato, 1 500 son exportadoras. La producción anual bordea los 900 millones de pares y dio empleo a 700 000 personas. La medida también afectó a la industria colombiana. Gustavo Flores, presidente de la Asociación de Industrias de la Cámara de Calzado de ese país, menciona que hoy la relación comercial es positiva a favor del Ecuador.