De vuelta al mercado

El Gobierno ha salido al mercado internacional a buscar financiamiento y lo ha hecho de la mano de Goldman Sachs, un ícono de la banca estadounidense. A través de una operación financiera que compromete la mitad de las reservas de oro del país, el Fisco obtuvo un crédito de USD 400 millones de este banco, dejando la puerta abierta para conseguir otro monto similar. El objetivo es “poner a trabajar el oro”, no solo la mitad.

Aunque la operación todavía deja varias interrogantes sobre su real beneficio para el país, las señales que envía el Gobierno apuntan en dirección al mercado internacional, el cual ha estado en la mira oficial desde el año pasado, cuando se habló de una emisión por USD 700 millones en bonos soberanos.


Para conseguir ese objetivo, Goldman Sachs sería el padrino escogido por el Régimen para calmar a los inversionistas internacionales, quienes pudieran pedir un rendimiento mayor para comprar papeles ecuatorianos, debido a los antecedentes del 2008, cuando el país dejó de pagar parte de la deuda externa al considerarla ilegítima.

Ese riesgo puede traducirse en un costo alto para el Régimen, pero si el pago de esos papeles está garantizado por un banco como Goldman Sachs, el costo pudiera ser menor.
 Ahora, el regreso al mercado internacional también requiere de avales de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que los inversionistas consultan los informes emitidos por este organismo antes de tomar una decisión de compra de papeles.

Eso explica que el Régimen haya normalizado sus relaciones con el FMI hace pocas semanas, aunque eso no signifique que le vaya a pedir un préstamo. El acuerdo se limita a entregar información económica para que el FMI la revise y emita su informe. 


Las reuniones entre las autoridades de Finanzas, el Banco Central y el FMI se realizarán en Estados Unidos, a donde también se afinarían los próximos pasos a dar con Goldman Sachs.

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