Las restricciones a las importaciones aplicadas por el Gobierno desde finales del año pasado han significado una reducción del 2% en las importaciones totales del país durante el primer trimestre del presente año, comparado con el mismo periodo del 2013.
En dólares, eso representó apenas USD 140 millones, un monto que pudo haber sido mayor si no fuera porque el Gobierno importó USD 146 millones más en combustibles entre enero y marzo pasados.
A finales del año pasado, el Régimen aplicó restricciones a la importación de 293 partidas arancelarias, desde alimentos hasta cerámica, leche infantil, electrodomésticos, cosméticos, envases, etc. Como resultado de esa política las compras de bienes de consumo, materias primas y bienes de capital cayeron entre un 4 y 8% el primer trimestre de este año.
El sector más afectado por estas medidas fue el industrial, que tuvo complicaciones para importar materias primas. Esto generó problemas de producción y la desaparición de varios productos de las perchas en tiendas, farmacias y supermercados.
El Régimen empezó a flexibilizar su política hace un par de meses, eliminando las restricciones a la importación de materias primas, pero también de varios productos terminados.
Esta flexibilización del Gobierno ha sido condicionada. Las empresas han tenido que comprometerse a comprar más insumos nacionales para que sus importaciones sigan fluyendo, pero además, el Régimen ya no está tan preocupado por el precio del petróleo, que fue el detonante para restringir las importaciones. El año empezó con un precio de USD 91, cercano al presupuestado, pero actualmente bordea los USD 96, lo cual le da un margen de maniobra al Fisco para permitir que salgan dólares del país vía importaciones.
A simismo, hay otros sectores exportadores que están ingresando más dólares a la economía, como el camaronero, cuyas ventas prácticamente se duplicaron el primer trimestre.