Miles de personas se manifestaron ayer en Seúl contra la globalización, en vísperas de la cumbre del G-20, que se realizará en Corea entre el jueves y viernes.
Carteles con leyendas “Stop G-20” y “Nos oponemos al G-20” abundaron en la protesta de trabajadores, sindicalistas y militantes por los derechos civiles. Todos los protestantes coincidieron en exigir el cumplimiento de derechos y mostrar su descontento por los recortes presupuestarios en áreas sociales.
Los manifestantes expresaron su convicción de que la cumbre de mandatarios del G-20 no logrará formular “medidas significativas para reducir el capital financiero y especulativo, optando por recortes del gasto público en acción social”.
Por la protesta se desplegó a unos 8 000 policías antimotines y tuvo momentos de tensión por un intento de forzar el bloqueo a la zona dispuesta para la cita.
Para la apertura de la cumbre, el jueves, se preanuncia una manifestación organizada por 83 grupos de la sociedad civil reunidos bajo la consigna “la gente en primer lugar”.
Pero la reunión de las máximos potencias económicas del planeta no es el único motivo para las protestas en la capital coreana. El acuerdo de libre intercambio entre Corea del Sur y Estados Unidos también estuvo en la mira de los manifestantes.
Los sindicatos señalan que las disminución de las reglas para el flujo de mercaderías y capitales “podrían crear varios problemas a los trabajadores surcoreanos”.
En este escenario, la Fuerza Pública redobla su presencia para evitar ataques al G-20.